El paro indefinido del transporte de mercancías que desde el lunes protagonizan pequeñas empresas y camioneros autónomos en todo el país por la subida de los carburantes ya afecta de manera directa a varias empresas de Aranda de Duero. Artepref, dedicada al desarrollo de edificación industrializada en hormigón prefabricado, lleva parada desde el miércoles. "Por falta de materias primas y por falta de transporte para la salida de producto terminado", explica Ana de la Calle, responsable de comunicación del Grupo Gerardo de la Calle. Sí que mantienen la actividad en obras, aunque "algo más lenta". 

En Michelin, la incertidumbre es máxima. Cuando empezaban a atisbar cierta luz tras los parones de los dos últimos fines de semana por los problemas logísticos para traer ciertos componentes químicos de Rusia, ahora la huelga de transportistas les vuelve a sacudir. Fuentes sindicales consultadas por este periódico indican que el paro les está afectando en tanto en cuanto el material que arriba a los puertos se queda retenido o llega con retrasos. "Y no es un producto, son muchos que sirven para preparar las gomas y luego confeccionar los neumáticos. Hay muchísima tensión. Unos vienen por el norte, otros por Levante... Y los camioneros han bloqueado puntos estratégicos". Ante este panorama, la multinacional celebró ayer una reunión para analizar las medidas a tomar en lo inmediato. 

De momento, de acuerdo con la versión sindical, en la fábrica de Aranda cuentan con productos para trabajar hasta el martes o miércoles. "Si la huelga va a más y no se mueve ni un camión, la próxima semana tendríamos dificultades", reconocen, con la confianza puesta en que "en estos cinco días alguien ponga un poco de cordura. Las huelgas se preparan con tiempo y se han de pactar servicios mínimos. No podemos parar un país entero", defienden estas fuentes. 

Por ahora, la salida de producto terminado desde la fábrica arandina de Michelin está siendo "totalmente normal". El problema, como subrayan, se halla en puntos estratégicos como Bilbao o Cartagena. En cualquier caso, estas fuentes recalcan que se han abierto "vías alternativas desde otros países". 

Mientras, en Pascual aseguran que siguen realizando la recogida de leche a todos sus ganaderos y que mantienen la producción tanto de leche como de derivados lácteos en todas sus fábricas, incluida la de Aranda de Duero. "Nuestra intención es continuar con la normal actividad, garantizando el suministro a todos nuestros clientes y consumidores, siempre y cuando la situación lo permita y se den las circunstancias apropiadas", apuntan fuentes de la compañía. 

Se desmarcan así del comunicado que la Federación Nacional de Industrias Lácteas emitió el miércoles por la noche anunciando que la industria láctea se vería abocada a suspender su actividad transformadora a partir del jueves como consecuencia de la huelga. 

No obstante, la fábrica de Aranda no escapa a ciertas dificultades logísticas. Fuentes consultadas por este periódico indican que el número de camiones cargados con productos lácteos que logran salir de las instalaciones ubicadas en la carretera de Palencia se ha reducido "notablemente", hasta el punto de que el miércoles apenas lo consiguió una decena, cuando, en condiciones normales, no se suele bajar de las 90 cargas. 

Al menos, las mismas fuentes sostienen con cierto alivio que no está habiendo ningún problema en la entrada de las cisternas con la leche y que la producción se mantiene como habitualmente sin que se haya parado ninguna máquina. 

Siguen los insultos. A ello se suman los desagradables incidentes que están sufriendo especialmente las empresas de logística de Aranda. Denuncian que llevan varios días recibiendo insultos por parte de los piquetes y que, incluso, han ido a las sedes de algunas firmas "para amedrentar" a los trabajadores. "Nos están diciendo de todo", lamentan. El lunes por la tarde, en la rotonda de Castrillo de la Vega, un grupo de personas lanzó piedras y huevos contra un camión que tras cargar en Aranda pretendía llegar a Valladolid.

Los agentes de la Policía Nacional han sido requeridos en varias empresas para garantizar el derecho al trabajo.