El paro decretado desde el lunes por la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte está ya teniendo una repercusión notable en la industria de Burgos.Si durante las dos primeras jornadas la incidencia fue anecdótica, el miércoles los aserraderos de la provincia ya tuvieron que detener su actividad.El jueves le tocó el turno a Lear ARA, mientras que ayer los 300 trabajadores de Clarios iniciaron el primero de sus cuatro días sin empleo por la falta de suministros.
La fábrica de baterías del polígono de Villalonquéjar -antigua Varta y posteriormente Johnson Controls- ha tenido imposible recibir con normalidad el ácido sulfúrico y el plomo que requieren sus líneas para continuar su producción.Es por ello que ayer se decretó un paro hasta el martes durante el cuál se pretende hacer acopio de la mayor cantidad posible de materias primas. Es seguro que reiniciarán su actividad ese día, aunque de momento, según apuntan fuentes del comité de empresa, las existencias apenas servirán para producir hasta el viernes con cierta normalidad.
Skretting, la fábrica ubicada en Cojóbar, se ha quedado sin materia prima por la huelga de transportistas, lo que ha obligada a suspender la producción. La empresa cuenta con dos factorías en la localidad, una dedicada a la fabricación de pienso para peces y otra a la alimentación de animales domésticos. Ambas han parado las tolvas ante la falta de los componentes que necesitan para la elaboración de su producto final para abastecer a sus clientes, piscifactorías y comercios de alimentación de mascotas, principalmente.
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