El del domingo será un derbi sin Joni Montiel ni Ilyas Chaira. Ambos futbolistas destacan por su talento, por su calidad y deberán ver el choque desde la grada por acumulación de amonestaciones. Vieron la cartulina amarilla la pasada jornada -el blanquinegro ante el Racing y el rojillo contra el Oviedo- y cumplen ciclo, por lo que serán castigados mañana por el Comité de Competición.
El caso de los dos jugadores es diferente y su trayectoria a lo largo de la temporada no tiene nada que ver. Por un lado está Montiel, una de las incorporaciones de invierno del Burgos CF que llegó cedido por el Rayo Vallecano, pero que jugó la primera vuelta de la competición con el Real Valladolid, sin acabar de hacerse un sitio en el conjunto vallisoletano.
El camino de Chaira hasta este duelo burgalés es distinto. Está cedido por el Girona desde verano y es uno de los futbolistas más determinantes de la plantilla rojilla. Le costó arrancar, pero una vez que se hizo a la categoría y se adaptó a sus exigencias, destacó y fue importante para el Mirandés.
Su mejor partido. Las circunstancias hacen que la parroquia blanquinegra maldiga esa amarilla que vio Montiel ante el Racing por cortar un contragolpe de la escuadra santanderina. Su calidad es indiscutible y en El Plantío se frotaban las manos con su llegada, ya que entendían que daría un salto cualitativo a la plantilla.
Sin embargo, el madrileño no ha acabado de encajar y ha tenido menos protagonismo del previsto. Sus primeros partidos como blanquinegro fueron prometedores, aunque no alcanzó las expectativas creadas.
Jon Pérez Bolo le dio una nueva oportunidad ante el Racing de Santander en un partido en el que había en juego tres puntos importantes. El domingo Montiel hizo su partido más completo y aportó mucho al colectivo. Como el propio técnico vasco reconoció en la rueda de prensa posterior al choque, «este es el Joni (Montiel) que queremos ver».
«El jugador que hemos visto no juega en Segunda, tiene posibilidades de jugar en Primera. Es lo que llevamos tiempo buscando. Ojalá que este sea el punto de partida y nos siga dando tanto como nos ha dado en este encuentro. Tiene que correr, apretar, robar y luego la calidad que tiene... Ha hecho un partido completísimo», comentó el entrenador blanquinegro.
Un jugador diferencial. Ilyas Chaira es uno de esos futbolistas que puede ganar un partido por sí solo. Durante muchas jornadas ha formado una pareja temible con Gabri Martínez, también cedido en Anduva por el Girona. Ambos han sido, desde el inicio de la campaña, los amos de las bandas rojillas y los números han demostrado su influencia en el juego del Mirandés.
El jugador del origen marroquí es el máximo asistente del conjunto burgalés con cuatro pases de gol, a lo que hay que añadir las cinco dianas que ha conseguido a lo largo de la temporada. Quizás en estos momentos le falta la chispa que ha demostrado en el segundo tercio de campaña, pero el fútbol del Mirandés le echará de menos.