Los mejores de 2015

@jorgealopez18
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Carlos Barbero, Cristina Gutiérrez y Celia Antón destacan entre los deportistas burgaleses en el año que termina

Termina 2015, un año que nos ha dejado buenos y malos momentos, aunque, posiblemente, el balance final a nivel deportivo sea bueno para Burgos. En este año, en líneas generales, los equipos burgaleses han cumplido con los objetivos marcados, incluso progresan en su mayoría, y a nivel individual los nombres que nos invitan a pensar en un futuro de éxitos han dado un paso adelante: son Carlos Barbero, Cristina Gutiérrez y Celia Antón.

A nivel colectivo apenas hay malas noticias, porque incluso en la desgracia que fue la renuncia del CB Tizona a seguir compitiendo en LEB Oro pareció la esperanza de un nuevo proyecto y la buena noticia de que, por vez primera en mucho tiempo en esta ciudad, alguien se atrevió a recoger el testigo y evitar una desaparición traumática como las que en su momento sufrieron el Universidad de Burgos de voleibol, el Hotel Ciudad de Burgos de fútbol sala o el Beroil de baloncesto femenino. Así pues, tras saborear por tercer año consecutivo las mieles de un ascenso deportivo a la máxima categoría, el Club Baloncesto Miraflores dio un paso al frente y nos permite soñar con que, algún día, tendremos al fin baloncesto del máximo nivel en Burgos.

En fútbol, el Mirandés logró la permanencia con una suficiencia notable, ahora pelea por disputar el play off y ha vuelto a reverdecer laureles en la Copa del Rey, donde ya está en octavos de final. La Arandina ascendió a Segunda B de manera brillante y el Burgos evitó en mayo un final de temporada agónico y parece, ahora, haber reconducido la situación. Algunos incluso ya han vuelto a recuperar el objetivo de estar con los mejores, pero la experiencia reciente aconseja ser aún cautos. Y, por concluir, y sin olvidar el ascenso a Segunda Femenina del Aislamientos Burgaleses, en Tercera parece que el Atrio Bupolsa y el Caja Rural BP tiene cuerda para rato, asentados plenamente en la categoría.

También enmendó su trayectoria en el momento idóneo el Clínica Colina de tenis de mesa. Y, como colofón a los deportes de equipo, tenemos al Universidad de Burgos Rugby Aparejadores viendo cómo crece poco a poco su público fiel y, terminada la primera vuelta de la competición en División de Honor B, está en una posición más que idónea para disputar la fase de ascenso. Aventaja en 21 puntos al Bera Bera y en 22 al A Coruña. Como ya comenté semanas atrás, este proyecto me parece el más sólido de cara al futuro de todos los que en estos momentos tenemos en Burgos.

Pero vayamos a lo individual, donde destacan sobre el resto tres nombres propios, todos ellos con un notable presente y un futuro más que prometedor. No se nos olvidan nombres de futuro como los del tenista Nicolás Álvarez, los ciclistas Adrián González (ya profesional) y Ángel Fuentes, el esgrimista Álvaro Ibáñez o, por supuesto, el haltera Junior Santana. Tampoco aquellos que están en pleno esplendor, como Luis Alberto Hernando. Pero la pauta la marcan tres nombres. Y, al igual que sucede en el panorama nacional, dos de esas estrellas tienen nombre femenino: Celia Antón, Cristina Gutiérrez y Carlos Barbero.

Carlos Barbero afrontará en 2016 su quinta temporada en el pelotón profesional y la segunda en el Caja Rural-Seguros RGA. Ya en 2014, especialmente con su triunfo en el Circuito de Getxo, nos dio pistas de que podía llegar alto. Pero en la última temporada, donde le hemos visto lograr hasta cinco triunfos y disputar la Vuelta a España, estas se han confirmado y su nombre, con 24 años, está en muchas de las listas de ciclistas a seguir y tener muy en cuenta. Barbero nos dejó, por cierto, una de las imágenes deportivas del año: fue especialmente emocionante ver a un corredor de la tierra ganar en Clunia y vestir de morado en la Vuelta a Burgos. 

Cristina Gutiérrez es, por propia definición, un rara avis. En un mundo tan 'masculino' como el del automovilismo, ella sigue dando pasos agigantados hacia el reconocimiento general. En los últimos meses ha estado concentrada en el FIA Women’s Cross Country Selection con las mejores conductoras internacionales y se ha proclamado, con su hermano Gustavo como copiloto, subcampeona de España de Rallyes. Su objetivo a largo plazo es disputar el Dakar, y no parece que vaya por mal camino.

Y, para concluir, quien es menos presente, por edad, pero tiene un futuro más ilusionante. Es la ribereña Celia Antón, aún júnior, que sigue progresando. En este 2015 ha completado algunos hitos notables a nivel internacional, como su plata en los 3.000 metros del Campeonato de Europa en pista cubierta de Eskilstuna o, hace solo dos semanas, su cuarto puesto en el Europeo de cross, en Heyres. En ambos casos ha sido la alemana Alina Reh quien le ha dejado con el sabor agridulce de haber podido subir una posición en el escalafón, lo que hace presagiar una gran rivalidad entre ambas por los grandes metales del mediofondo europeo en pocos años. A ello se suman su victoria y récord del Campeonato en el nacional de 1.500, su triunfo en el Cross de Atapuerca o el hecho de que una gran marca como Adidas haya apostado fuerte por ella.

Sirvan también estas líneas para destacar que, en los tres casos, además de excelentes deportistas hablamos de buenos estudiantes y de personas con la cabeza bien amueblada y las ideas muy claras. Personas que saben perfectamente que el deporte no es eterno y que manejan alternativas para el futuro. Un ejemplo a seguir, pues, en todos los sentidos.

El 2015 ha sido un gran año, por tanto, para el deporte burgalés. Ojalá el 2016 sea aún mejor. Mimbres hay para ello.