Educación ofrece a una treintena de 'ninis' un curso intensivo para acabar la ESO

Gadea G. Ubierna / Burgos
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Compromiso. Tienen que haber abandonado los estudios en los últimos dos años, con un máximo de cinco suspensos y no estar estudiando ni trabajando. El alumno se compromete a graduarse y a cursar Bachillerato o un grado medio de FP

La Junta asegura que habrá «becas y facilidades» incluso en transporte y alojamiento para aquellos ‘ninis’ que se comprometan a aprobar la Secundaria y a seguir estudiando. - Foto: Ángel Ayala

La Consejería de Educación tiene previsto que en enero comience a funcionar en toda la región el programa Gradua2, cuyo objetivo es reinsertar en el sistema educativo a menores de 18 años que abandonaron la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) sin haber obtenido el graduado y que ahora no estudian y tampoco trabajan. Es decir, está dirigido a quienes, en jerga coloquial, se conoce como ‘ninis’. La Administración se compromete a impartirles un curso intensivo para que en junio recuperen las asignaturas que suspendieron (cinco como máximo), saquen el graduado y sigan estudiando Bachillerato o FP con apoyo incluso económico. Este es el único compromiso que debe asumir el alumno: obtener una titulación superior a la Secundaria, porque de esta forma se reduce la tasa de abandono escolar temprano. En principio se calculó que en Burgos podrían beneficiarse 36 jóvenes, pero Educación aclara que no hay límite de asistencia. «Cuantos más, mejor», afirma el responsable de su puesta en marcha en Burgos, el inspector Antonio Barriuso.
El haber ampliado la horquilla de potenciales interesados se debe a que Educación empezó a contactar hace unas semanas con los casi cuarenta ‘ninis’ de quienes tenían constancia en la provincia y comprobaron que ya no podían calificar a todos como tales porque buena parte de ellos había conseguido el graduado en un centro de adultos o habían aprobado la prueba de acceso a la FP y estaban cursando un grado medio. Es decir, comprobaron que no están fuera del sistema y que, por lo tanto, ya no necesitan de este programa de refuerzo. Hasta el momento, han confirmado que hay más de cinco interesados, pero el objetivo es que se reenganche el mayor número posible para bajar la tasa de abandono escolar, que alude al porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años, cuya titulación es la Secundaria o menos. En Castilla y León es del 18,8%, según datos oficiales de 2013, pero el propósito de la Unión Europea es que en 2020 sea del 10%, un porcentaje que en este momento ya solo superan una decena de países. Y a la cabeza de todos ellos está España, con un sonrojante 23,5%, casi 20 puntos por encima del país que en 2013 tenía la tasa más baja: Croacia, con un 3,7%. Por este motivo, la UE ha fijado para España un objetivo más laxo (un 15%), en el que ya tienen puesta la vista el Ministerio y todas las Consejerías de Educación.
Y para alcanzarlo, la Junta ofrece una serie de alicientes a los interesados. El primero es la posibilidad de asistir a un curso intensivo y con docencia casi particular entre enero y mayo para preparar las asignaturas que no habían aprobado en el momento de colgar la ESO y que en ningún caso pueden ser más de cinco. También se podrá elegir entre asistir a clase al mismo centro en el que se estuvo matriculado de manera ordinaria o hacerlo en otro; una medida que se ha pensado, sobre todo, para evitar las reticencias de adolescentes que tuvieron problemas de adaptación o integración en un entorno determinado. Y para que la distancia tampoco sea un obstáculo, Educación se ofrece a finaciar los gastos de transporte y alojamiento a quienes sean de fuera que, en el caso de Burgos, sería la residencia de Fuentes Blancas.
De esta manera, la Administración considera que se da respuesta a las principales causas de abandono: los citados problemas de adaptación a un determinado centro escolar, problemas de índole familiar (socioculturales o desestructuradas), extranjeros con distinto nivel académico, alumnos a quienes se les ha atravesado una materia o un profesor, que pasaron una mala racha o que, sencillamente, en un momento dado perdieron el interés por la formación.
«Ellos tienen que comprometerse a recuperar las materias, a graduarse en junio y a seguir estudiando», asegura Barriuso, destacando que el encarrilamiento hacia la etapa superior también estará amparado por la Junta. En este sentido, se les ofrecerá la opción de cursar Bachillerato o un grado de FP, para cuya matrícula  también podrán contar con «facilidades y becas», apunta este inspector de la dirección provincial de Burgos.
 
A través de los institutos. Los alrededor de 36 ‘ninis’ de quienes se tenía constancia en Educación han sido localizados en las últimas semanas a través de los institutos. A partir de ahí, se les ha convocado a una entrevista en compañía de sus padres y tutores para explicarles en qué consiste el programa Gradua2 y cuáles son los beneficios, así como las posibilidades de superarlo. En este sentido, se estableció que un requisito básico fuese haber suspendido un máximo de cinco asignaturas porque el haber traspasado ese umbral es, a juicio de Educación, un síntoma obvio de que el interés es nulo y que, por lo tanto, las opciones de que se aprueben ahora esas materias también son escasas.
La Consejería de Educación ha calculado que en un primer momento podrían participar en este programa alrededor de 200 jóvenes menores de 18 años (otro requisito es que hayan abandonado cuarto de la ESO en los últimos dos años), pero estima que los potenciales interesados podrían acercarse al millar.