No lo digo yo, sino la inteligencia artificial. Esa que ya usan de forma fraudulenta algunos alumnos de la UBU para sus trabajos, tal y como publicaba este periódico hace unos días. La misma que durante largo y tendido ya nos magnificaba un buen amigo hace años, cuando casi nadie sabíamos nada al respecto. Incluso para el periodismo nos decía que iba a ser la panacea. Pues ya está muy presente.

Es el mejor para la inteligencia artificial, titulo. El mejor jugador de Segunda hasta ahora. José Antonio Caro. Un portero. El del Burgos CF. ¿En base a qué? Olocip, la compañía pionera en la aplicación de esta herramienta al fútbol profesional, argumenta que lo que valora es el impacto acumulado de las acciones ofensivas, defensivas y de construcción de juego en los minutos disputados. Y ahí Caro brilla, porque para, mucho y muy bien -como muestra, el último 'milagro' ante Matheus-, y también genera en ataque. Sus saques de puerta son puro espectáculo. «¡Churripi, quédate!», coreó la grada. 

El meta está siendo el blanquinegro más decisivo, con paradas que han dado muchos de los 49 puntos que el Burgos atesora ya en su casillero para asegurar, por segundo año seguido, la permanencia en LaLiga SmartBank. Pero el éxito de este equipo es colectivo, como el año pasado, aunque las alabanzas se las llevaran entonces Juanma y Valcarce. El berciano, por cierto, sigue sin ver puerta, pero el sábado volvió a las andadas. A ser un futbolista diferencial, como demostró antes y en la jugada del 2-0 de Curro -seis goles ya esta temporada- para ¿tumbar? al Racing.

«Gracias por venir», dedicó la grada a los más de mil visitantes en El Plantío. No imaginaban el sufrimiento final. Sobraron, eso sí, los cánticos despectivos a la afición rival -que la mayoría del estadio reprobó-. Y sobraron los insultos de algunos racinguistas a Caro. Respeto. También al Valladolid, aunque yo tampoco entienda lo de Pacheta.