Ela Gayubo de la Cámara

Aguas Abajo

Ela Gayubo de la Cámara


Hiper-

25/11/2023

Evitando el elefante en la habitación, hablemos de otra gran lacra, que nos ataca sin hacer mucho ruido, a pocos y con gusto además, como la carcoma en la madera. En términos matemáticos el crecimiento exponencial hace referencia al aumento de la cantidad de algo con respecto al paso del tiempo, no sólo aumenta la cantidad, sino que el crecimiento a medida que avanza en el tiempo es más rápido.

A lo largo de nuestra historia hemos vivido grandes revoluciones, pero el cambio en nuestra sociedad en las últimas décadas es frenético y, a menudo, inabarcable. Esto afecta a todos los sectores y a todos los ámbitos privados o públicos. Gilles Lipovetsky, filósofo y sociólogo francés, pone palabras a lo que para algunos es sólo una sensación y para otros una verdad que retruena cada día remarcándose como una rotunda evidencia. En su obra La felicidad paradójica. Ensayo sobre la sociedad del hiperconsumo trata el tema de la hiperelección constante, del crecimiento absurdo de las opciones para absolutamente todo, quieres estos cereales o estos otros, quieres vestirte de esta manera o de esta otra, escuchar este podcast o elegir entre estas 250.000 nuevas series, la saturación por el exceso. Apunta Gilles, y yo estoy bastante de acuerdo con él, que esta hiperelección te deja una sensación permanente de vacío que sólo puede llenarse de nuevo encaprichándose de un nuevo bien de consumo y haciéndote con él. Y no sólo pasa con bienes materiales, pasa con relaciones y amistades, se extiende a todo. 

El sobreabastecimiento te invita a considerar que no vas a experimentar la ausencia de nada, sencillamente porque es una sensación que ni conoces. Esto, por supuesto, las marcas lo saben y fijan su objetivo en aquellos sectores de la población que son más sensibles al hiperconsumo, adaptando y personificando sus productos, reinventando una moda tras otra y vendiéndola como una seña de identidad y de pertenencia a un grupo cuyo lema es «tanto tengo tanto valgo».