Rafael Barbero

Lo que de verdad importa

Rafael Barbero


¿Fijo o variable?

28/11/2023

La semana pasada, un amigo me contaba que su hija iba a adquirir una vivienda y que necesitaba solicitar un préstamo hipotecario. Y me hacía la pregunta que todos los que nos hemos enfrentado a esta situación nos hemos hecho: ¿a tipo de interés fijo o variable?

A lo largo de una vida son muchas las decisiones a tomar con contenido financiero. La financiación de la compra de una vivienda, un coche, un electrodoméstico o un viaje, la planificación del ahorro para los estudios universitarios de un hijo, la inversión del dinero ahorrado eligiendo entre diferentes tipos de activos financieros o la proyección de los ingresos necesarios en el momento de la jubilación son algunas de las decisiones que prácticamente cualquier persona o familia debe tomar sin contar para ello con una adecuada formación que le permita elegir la solución más óptima. Y es que, según la Encuesta de Competencias Financieras realizada por el Banco de España, apenas un 19% de los españoles es capaz de contestar de forma correcta a tres preguntas financieras básicas relacionadas con el efecto de la inflación, la forma de calcular un tipo de interés compuesto y la diversificación del riesgo cuando se realizan inversiones en activos financieros. Dicho de otra forma, a cuatro de cada cinco españoles les es difícil tomar decisiones acertadas sobre un elemento, el dinero, muy relevante en la vida de cualquiera de ellos. 

Y podemos poner un par de ejemplos para constatar su importancia. Por un lado, si pedimos una hipoteca de 150.000 euros a pagar durante 20 años, la diferencia entre contratarla a un tipo de interés del 4% anual o del 2% anual supondrá que al final de la misma habremos pagado 36.000 euros más en el primer caso respecto del segundo, es decir, casi un 25% más del importe inicial del préstamo. Otra decisión de las que habitualmente se escuchan es la tendencia a invertir los ahorros en activos financieros que han generado importantes revalorizaciones en periodos pasados. Por poner un ejemplo reciente, si una persona hubiera invertido a principios de 2021 la cantidad de 5.000 euros en Bitcoin, a finales de dicho ejercicio tendría la nada desdeñable cifra de 15.340 euros, es decir, tres veces más. Pero si la misma inversión la hubiera realizado a principios de 2022, la nochevieja de ese año sólo tendría 1.580 euros, es decir, menos de la tercera parte. Y ello por invertir su dinero obnubilado por los beneficios que algún conocido había tenido el año anterior y sin tener en cuenta la necesaria diversificación entre activos que debemos considerar si queremos reducir el riesgo de pérdida.

Con estos dos simples y cotidianos ejemplos podemos entender la importancia que tiene adquirir unos mínimos conocimientos financieros si queremos no caer en decisiones que van a afectar y mucho a nuestra economía. Además, esta falta de educación financiera tiene a mi juicio un efecto muy negativo sobre la reputación de las entidades financieras ya que mucha gente ante el desconocimiento de su operativa piensa que 'la banca siempre gana' a costa de quien no tiene capacidad de entender ni por tanto negociar las condiciones que éstas aplican. 
Por tanto, es necesario que tanto las administraciones públicas, ya sean éstas de tipo educativo o financiero (Banco de España, CNMV), así como las propias entidades financieras, hagan un esfuerzo muy superior en conseguir que los españoles adquieran un nivel suficiente de cultura financiera lo que redundará en una mejora de sus economías particulares y, de forma agregada, de la economía del país.

Por cierto, estamos pasando por un escenario en el que se han elevado de forma abrupta los tipos de interés en las economías occidentales para, a través de ello, reducir la elevada inflación que sufrimos desde mediados de 2021. Pero también es muy posible que en Europa la subida de tipos de interés haya sido algo superior a la necesaria lo que está ya reduciendo sustancialmente la citada inflación, previéndose que para mediados de 2024 ésta llegue de forma generalizada en Europa al nivel esperado del 2%. En ese momento y ante el riesgo de que los altos tipos de interés puedan generar una situación de recesión en algunas de las principales economías de nuestra zona el Banco Central Europeo tendrá la necesidad de reducir los tipos de interés, algo que hace unos meses se pronosticaba para bastante más adelante. 

Es por esto que la respuesta que le di a mi amigo fue que, probablemente, la mejor decisión que podía tomar su hija en este momento es coger una hipoteca a tipo variable para, cuando los tipos de interés se reduzcan lo suficiente, transformarla en una hipoteca a tipo fijo.