Es Semana Santa, y Domingo de Ramos (el que no estrena algo, se queda sin manos…) protagonizado por los niños y niñas que acompañan a Jesús con La Borriquilla, entre el batir de palmas y arbustos cuajados de rosquillas y chuches (menudos tiempos…). Estamos, pues, de vacaciones, procesiones y viajes; con mucha gente que se mueve, tal vez con destino Aranda, donde les recibiremos con los brazos abiertos.

Seducidos por nuestra gastronomía y caldos DO, y patrimonio (fachada de Santa María, bodegas subterráneas…), a lo que -ahora- se suma otro atractivo turístico, según nuestros iluminados gobernantes, que son las luces del Puente Mayor y el Duero. Vale, pero que no se engañe con los horarios de encendido (unas horas, dependiendo), cuando los 10 primeros días estuvo en marcha todas las noches hasta el amanecer. ¿No importa la contaminación lumínica ni el gasto?

'Todo por el interés electoral' de los mandamases, es lema de la avalancha de visitas de propaganda, fiestas de mayo (Noche de Ronda adelantada, Enverofest a 8 días vista, etc.) Falta visitar las obras de la avenida Castilla, la avenida Portugal, y otras, con audiencia a vecinos y empresas que… ¡aplaudirán la iluminada gestión!

Del reciente pleno municipal, destacar -redobles- la 2ª aprobación inicial del (¿nuevo?) PGOU devuelto por la Junta para solventar deficiencias, que se reenvía para su ok definitivo, sustituyendo al del año 2000. Y también -redobles- de la petición a la administración regional y a la UBU, para que se cree -de una vez- un campus universitario en Aranda, cediéndose un edifico municipal tras su remodelación.

PD.- Se añade que -cuando el hospital actual se traslade- el edificio vacío podrá usarse para impartir las Ciencias de la Salud prometidas; de lo cual somos contrarios muchos arandinos, que preferimos transformar el Santos Reyes en una residencia geriátrica de la Ribera, con tutela y gestión de la Diputación.