Luis J. Minguito

Dos minutos

Luis J. Minguito


Sabe a gloria

15/04/2024

Qué duro es salir de casa. Hasta que no te independizas no te das cuenta de lo que cuesta cada cosa. Ya sea por estudios, por trabajo o porque necesitas salir del nido, buscarte las habichuelas lejos de paternalismos y mamitis es complicado. Pero ¿y lo buenos que te saben esos garbanzos con berza que antes no podías ni ver y ahora te los llevas en un táper?

Es difícil de ver el símil con el Balonmano Burgos, pero si me dejan, se lo intento explicar. La afición, o sea nosotros, somos los 'papis molones' y el equipo es el hijo que debe echar a volar. La primera vuelta, esa en la que vimos jugadores y cuerpo técnico nuevos, con una filosofía diferente, con un objetivo muy claro, nos encariñamos de ese 'niño' recién llegado al que todos hacen ojitos y que es la envidia de la categoría. En ese punto le acompañas, le animas y le consientes.

Pero en la segunda vuelta, el 'niño' ya no es tan 'niño', ya le empieza a tocar salir solo y solucionarse muchos problemas por su cuenta. Sigue siendo la envidia del 'cole', pero ha remoloneado y un despiste más... y la bronca por catear puede ser morrocotuda. Le diste las mejores herramientas y la mejor educación, pero al examen va solo.

Llega donde la matan. La afición cidiana no es la que más jalea, la que más anima ni siquiera la que más protesta o riñe. Es más, muchos de los que con buena fe acuden al El Plantío no sabrán todas las normas de juego. Pero el público, el cual debe aprender a ser más y mejor, sabe lo que quiere y ya no quiere 'niños', quiere adultos. Esos que saben gestionar su carrera sin necesidad de una palmadita en la espalda. Esos que se echan el equipo a la espalda cuando toca. Esos que, como ayer, te dan victorias que saben a Lloria.