Juan Manuel Pérez

Plaza Mayor

Juan Manuel Pérez


La Stasi se adueña del Gobierno

03/04/2023

No tengo una posición muy definida -ni informada- en torno a la gestación subrogada, o los vientres de alquiler. Lo que tengo claro es que jamás voy a formar parte de pelotones de fusilamiento. El último es el que está lapidando a Ana Obregón por su decisión de ser madre a los 68 años. Lo que están diciendo de la bióloga ministros y ministras, -que si no se puede alquilar el cuerpo de una mujer, que si explotación...- no lo dijeron, ni de lejos, del Tito Berni y los diputeros socialistas que le acompañaban en sus andanzas por la noche madrileña de burdel en burdel. Tampoco abrieron la boca para reprochar la doble moral de los camaradas andaluces que quedaban a menudo en el Don Angelo para pulirse el dinero de los ERE en suripantas. 

En lugar de abordar con rigor un debate complejo y con múltiples aristas, los delatores ministeriales y su coro de aduladores se han dedicado a señalar y hacer escarnio de una famosa por el mero hecho de no ser de las suyas -que tampoco sé de quién será la Obregón-. Ni siquiera han tenido la decencia de reconocer que hasta hace tres días sus partidos defendían posturas menos sectarias y que, reconociendo la realidad, apostaban por una regulación sensata y coherente, acorde a los estándares de una sociedad como la actual. 

Vuelve, tampoco es novedad, a ponerse de relieve la doble moral de nuestros representantes públicos. Su hipocresía y cinismo como principales señas de identidad. Parece que la moción de censura de Tamames ocurrió en la prehistoria. Contra lo que muchos creíamos a priori, las sesiones de esos días sí que sirvieron para algo, para constatar una triste realidad: la menguada capacidad parlamentaria de nuestros diputados, a los que un señor con criterio dejó en evidencia. Y con esos machos tenemos que arar...