Lou Matilla

Déjame que te cuente

Lou Matilla


Discapacidad vs. disminuido

31/01/2024

La educación que se promulgaba y se difundía antiguamente, la falta de ella o incluso la propia ignorancia, han sido fruto de que muchos de nosotros hayamos vivido situaciones que a día de hoy nos parecerían de lo más surrealista. Aún recuerdo sorprenderme en aquellas ocasiones en las que los mayores (yo peinaba coletas) señalaban a una persona que padecía síndrome de down y se referían a ella como 'subnormal'; seguro que también lo han vivido. Lo mismo pasaba con las personas que iban en silla de ruedas. Eran calificadas como disminuidas, minusválidas, tullidas…

Todo aquello me sonaba a insulto porque algunas de esas palabras los chavales nos las escupíamos unos a otros cuando nos peleábamos en el patio del colegio, pero la gente 'mayor' las utilizaba de manera frecuente y con total naturalidad, lo que nos hizo ser ofensivos sin saberlo, sentir como normal algo que no lo era. Después de varias décadas se ha conseguido, por fin, un gran cambio en aquella costumbre.

El pasado 18 de enero se celebró en el Congreso un pleno extraordinario en el que se aprobó (con 312 votos a favor y 32 en contra) la proposición de reforma del artículo 49 de la Constitución Española que eliminará la palabra 'disminuido' de la Carta Magna, que será sustituida por 'personas con discapacidad', algo que es un gran triunfo para todas las asociaciones de personas con discapacidad en particular y para toda la sociedad en general. 

Ni disminuido ni minusválido (menos válido según la RAE) deberían ser palabras aceptadas para referirse a ninguna persona por el contexto ofensivo y de menosprecio que evidencian, ya que crean un sentimiento de inferioridad de esa persona frente al resto. El tener una discapacidad no debería hacernos sentir menos que otro individuo. Tener una discapacidad te hace ser más realista, más humano, más fuerte y más valiente, porque tú y solo tú eres conocedor de todos tus límites. Y eso nos hace únicos. Y me incluyo en la lista porque yo también sufro una discapacidad, física y sensorial, y no por ello soy menos válida que tú o que tú, porque señores… nadie es más que nadie. Que alguien se lo diga a los que votaron en contra.