Jorge Bermejo

Aguas Abajo

Jorge Bermejo


Mal ejemplo

21/07/2023

Escuchamos continuamente a miembros del Gobierno, en especial a Yolanda Díaz, vicepresidenta y ministra de Trabajo, malmeter contra los empresarios, tratándolos de ricachones con el puro, rascándose la entrepierna todo el día. Esta política que se caracteriza por dar puñaladas por la espalda a cada uno de los mentores que ha tenido en política hasta llegar donde está, viene dando lecciones a los empresarios diciendo que fomentan la precariedad, etc. Tratando a todos de forma generalista y dando por hecho la práctica de estas acciones de forma premeditada y retorcida en vez de pensar que estamos en un mundo global y flexible, que tenemos que competir en el mercado y lo que tenemos es rigidez del marco laboral.

La realidad es otra y está sembrada de hipocresía porque los datos hablan por sí solos: la temporalidad en el sector privado es del 14% y en el sector público del 30%, cebándose en los pilares más importantes del estado de bienestar, la sanidad y la enseñanza. Sin educación no hay futuro, más aún si se fomenta la mediocridad poniendo muchos problemas a los profesores cuando tienen que suspender a quien holgazanea y no se esfuerza. Pero ya se sabe, esto va de comprar votos y si además de hacer tabla rasa en los estudios fomentando la mediocridad, hay que decirles a los que cumplen 18 que se les va a llenar el bolsillo con 20.000 euros para que se esfuercen menos todavía… ¡pues genial! Así es Yolanda, consejos vendo que para mí no tengo, porque yo lo valgo, como decía el famoso eslogan.

Mal ejemplo da la administración pública cuando es responsable del doble de precariedad y se dedica a criminalizar a los que realmente crean el empleo, los empresarios, a los que además ponen a caldo. Si no que se lo pregunten a los más exitosos y eficientes de nuestro país como Amancio Ortega o Juan Roig. El domingo, con los resultados de las elecciones del 23J, veremos cuántos se creen el mal ejemplo que dan y la fiesta que quieren que paguemos todos a escote.