Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Heredarás la tierra

22/11/2023

Hará cosa de mes y medio, en redes sociales, eclosionó un vídeo en el que una camarera de Granada contaba cómo, en su día a día laboral, ella decidía si seguir o no algunas de las normas de la franquicia en la que trabajaba y en la que, por lo que contó después, había sido ascendida a encargada. Consideraba que, dado que su trabajo era precario y mal pagado y tenía bien claro que no iba a heredar la empresa, a ella le «daba igual» que la gente entrara al baño de su cafetería sin consumir, que se sentaran en las mesas aunque no tomaran nada o, incluso, que trajeran comida o bebida de otros establecimientos. Que le «daba igual» cobrar un café pequeño pese a servir uno grande, que hacía los descuentos sin que le presentaran los cupones, en fin, que no hacía las cosas como la empresa quería, porque le daba igual.

Que conste que en algunos momentos del vídeo me sentí en cierto modo identificado por cosas que he vivido en carnes propias, porque uno tampoco es un santo y tampoco ha hecho todas las cosas perfectamente siempre, pero, en fin, que viéndolo una segunda o tercera vez me chirriaba un poco, la verdad. La cosa es que hace un par de días, Carmen ha informado a las bases de sus fans (porque claro, tiene fans) que la han despedido apoyándose en unas fotos de las cámaras de seguridad en las que, según la empresa, se le ve haciendo las cosas que ella misma contaba en su vídeo viral. A Carmen, en principio, le sigue «dando igual», porque no era el trabajo de su vida y no iba a ser la heredera y eso. Pero sus fans han llamado al boicot contra la cafetería en cuestión, en vivo, en redes, como sea. Lo gracioso es que como Carmen no ha dicho nunca en sus vídeos qué franquicia de cafeterías es, sus seguidores ('reina', 'diosa', le dicen) han boicoteado cuatro cafeterías diferentes solo por si acaso.

Mientras, Carmen ha grabado un último vídeo, en el que informa de que está feliz estando en el paro, con música de fondo mientras camina por una pradera. Supongo que estará esperando que su representante llame, ofreciéndole alguna colaboración, alguna entrevista, algo que la convierta en una influencer y ya, ahí sí, heredar la tierra. Como si fuera Victoria Federica, o algo así.

@VladimirConV

ARCHIVADO EN: Granada, Paro