Sin descanso para recargar baterías, otra vez se ha puesto en marcha el contador electoral que hoy marca 52 días. En plena digestión de los resultados de las elecciones locales del domingo, el presidente Sánchez irrumpió para anunciarnos que esto sigue. Con la sorpresa del adelanto de las elecciones generales al 23 de julio dio un auténtico golpe de efecto de consecuencias imprevisibles no muy bien recibido en parte de la ciudadanía.

Convocatorias casi solapadas, con los carteles de la última campaña aún en las calles, que dejan muchas cuestiones pendientes. Como la de saber hasta qué punto la política nacional influyó en el 28M. O cómo puede afectar la convocatoria del 23J en los pactos pendientes en comunidades y ayuntamientos y saber hasta dónde, y entre quienes, llegará lo de dejar gobernar a la lista más votada. 

También ha quedado plasmado que con De la Rosa, por segunda vez en Burgos el PSOE ha ganado en votos y concejales unos comicios locales. Que por segunda ocasión Vox tendrá en su mano la elección del nuevo alcalde o alcaldesa en la capital, y que ahora, más fuerte que nunca, no está muy dispuesto a repetir lo de hace cuatro años a pesar de algunos recaditos que han lanzado a los populares. Que, desde el PP, Cristina Ayala con 4 ediles más que hace 4 años, se prepara para ocupar el 17 de junio el mejor sillón del salón de plenos de la plaza Mayor y presumir de convertirse en la primera alcaldesa en la historia de la ciudad de Burgos. Que se confirmó la desaparición de Ciudadanos en la política local después de haber compartido gobierno con los socialistas, y la debacle Podemos a pesar de que en esta ocasión sumó con Izquierda Unida. Que los arandinos han apostado por una plataforma independiente, Sentir Aranda, con un éxito sentido por los partidos tradicionales. Que en Miranda podrá seguir gobernando el PSOE, aunque en minoría, y que el PP podrá volver a gobernar la Diputación en solitario…

En 2019 ya tuvimos dos elecciones generales, además de las locales, autonómicas y al parlamento europeo. En 2022 de nuevo autonómicas, cuando Mañueco decidió disolver las Cortes regionales, y en junio de 2024 tocan europeas. La Constitución reconoce el derecho de los ciudadanos a participar en los asuntos públicos en elecciones periódicas por sufragio universal. Otra cosa es que en ocasiones nos las imponen cuando estamos un poco cansados.