Juan Ángel Gozalo

Plaza Mayor

Juan Ángel Gozalo


Ruedas de molino

13/10/2023

Si nadie lo remedia, Pedro Sánchez volverá a hacernos comulgar con ruedas de molino. Primero fueron los indultos a la carta para los líderes del procés, la desaparición del delito de sedición del Código Penal y la rebaja del de malversación. La amnistía que el líder socialista y sus más fieles fontaneros están pergeñando es una vergonzosa cesión para pagar peaje al fugado Carles Puigdemont y allanar el camino hacia la nueva investidura. Es también una indigesta muela de piedra porque triturará el régimen constitucional y supone la ruptura de un principio básico en una democracia como es la igualdad de todos los españoles ante la ley. 

Conceder la amnistía como parte de una negociación para una investidura es comprar la impunidad a cambio de un puñado de votos. Estamos ante la degradación más evidente del Estado de Derecho. El sanchismo nos venderá la amnistía y el referéndum que exigen los independentistas de ERC y Junts como cesiones justas y necesarias para el interés general. Ese supuesto camino a la reconciliación, concordia y diálogo solo bascula sobre las constantes renuncias y abdicaciones de un político que se dice progresista. El fin no justifica los medios, pero Sánchez está decidido a mantenerse en el poder sin tener en cuenta que las exigencias y chantajes de los golpistas catalanes son un auténtico misil contra la línea de flotación de la democracia, el equilibrio territorial y la unidad de España. Aceptar que los independentistas no solo no pidan perdón, mantengan la unilateralidad y además reivindiquen la legitimidad del 1-O debería ser más que suficiente para rechazar unas conversaciones que más que negociaciones son renuncias.

Hasta hace bien poco Sánchez mantenía que la amnistía y el derecho de autodeterminación no tenía encaje en la Constitución, pero no se preocupen que desde el palacio de la Moncloa retorcerán la Carta Magna y darán vuelta a la tortilla. Tienen ya diseñada  una campaña, muy similar a la lanzada con los indultos, con la que anestesiar al ciudadano, vender las supuestas bondades de una infame abdicación y sumisión del Estado a un puñado de irredentos golpistas que no tiene más pócimas secretas que un puñado escaso de votos en el Congreso.

Sánchez tiene poco más de un mes para recuperar el sentido común, la decencia y la honestidad política perdida dando un sonoro portazo a Puigdemont y sus secuaces y convocando nuevas elecciones. No hay otra.