Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Amor y política

15/03/2024

Qué divertida esta semana, no por las noticias, que más bien han sido dramáticas, dejándonos tristes recuerdos y graves reflexiones sobre el terrorismo. Lo digo porque estamos de un divertido subido en la política, con este cambalache que se está organizando con el y tú más o tú también. La cuestión es que ya no se respeta ni el amor; hasta ahora había sido intocable, las parejas y relaciones sentimentales estaban fuera de este circo. Pues no, se ha abierto la veda y que tiemblen todas las parejas y enamorados, porque si tu contrario tiene como profesión la política, te has convertido ahora en objetivo prioritario de los servicios secretos, que como bien sabemos, estaban ahora muy aburridos y ya solo se espiaban entre ellos. Con esta nueva opción de las parejas queda abierto un mar de posibilidades con otros campos que investigar mucho más interesantes.

No olvidemos que todos los que estamos fuera de la política, la plebe, nos creemos libres y fuera de peligro con nuestras sencillas y corrientes vidas en este otro mundo paralelo al de ellos. Sin embargo, me temo, que si averiguan que somos felices, que nos divertimos, que nos quedamos a cenar y de copas mucho más allá de la una, que tenemos amigos de verdad, que nuestros trabajos hasta nos llegan a gustar, que nos gusta ir de compras, viajar y ver mundo, y que la vida lejos de ellos y de sus líos es una maravilla. Puede ser que también se empeñen en dejar de hacer lo que hacen, que sinceramente no sé muy bien lo que es, y entonces estaremos perdidos, porque seguramente nos lo quieran arrebatar y vivir como nosotros. 

Espero que esta incursión en el mundo real sea una moda pasajera, de esas que trae la primavera y se lleva el verano. Ahora mismo parecen bastante desquiciados, solo hay que ver las formas y maneras con las que se dirigen los unos a los otros. Si supieran que a nosotros todo eso nos importa relativamente poco… Eso sí con este ejemplo, difícilmente podremos exigir a las nuevas generaciones que sean respetuosos y tolerantes. Siempre habrá manzanas podridas, pero no perdamos el norte y sobre todo, no dejemos de enamorarnos, aunque sea de políticos.

ARCHIVADO EN: Política, Terrorismo