Juan Ángel Gozalo

Plaza Mayor

Juan Ángel Gozalo


Blanqueos

07/04/2023

La exclusión de Burgos en la red básica de nodos logísticos del Corredor Atlántico ha sido la enésima puntilla y corre el riesgo de que sea la de descabello al desarrollo de las infraestructuras ferroviarias en una provincia en la que históricamente por no dar guerra no ha reclamado ni lo que en pura justicia le correspondía. No escarmentamos. Los burgaleses, como el papel, lo aguantamos todo. Y lo peor es que seguimos dando nuestro voto y depositando la confianza en los mismos partidos y en los mismos políticos que legislatura tras legislatura nos siguen ninguneado, mintiendo y manteniendo silencios cómplices. No han movido un dedo frente a los recortes, agravios, olvidos y desafueros del Gobierno central y también de la Junta de Castilla y León, pero esta es otra guerra en la que Burgos no puede ni debe perder tampoco más batallas frente al asfixiante y ramplón centralismo pucelano. 

Los partidos gobernantes y alternantes en Madrid y Valladolid han cogido desde hace demasiado tiempo la medida a los burgaleses. Sus líderes y nuestros parlamentarios nos han tomado el pelo en materia de infraestructuras y equipamientos, seguros de que la ciudadanía y, sobre todo, esa silente e inarticulada sociedad civil no pasaría factura a pie de calle y tampoco en las urnas fiando en el escaso espíritu reivindicativo y la exigua capacidad de movilización ciudadana, pero las tornas están cambiando. Asistimos ahora al lanzamiento del enésimo misil a la línea de flotación de las infraestructuras logísticas ferroviarias. Villafría y el complejo de la Aduana, recibirán, por lo que parece algunas migajas, pero Burgos quedará, si nadie lo remedia, fuera del núcleo duro del Eje Atlántico, que prevé millonarias inversiones en plataformas logísticas en Valladolid y León. 

El miércoles próximo Pedro Sánchez vendrá para apoyar a sus alcaldes en la campaña electoral. Me gustaría equivocarme, pero no se espera que el presidente del Gobierno enderece en el mítin del antiguo monasterio de San Juan el rumbo del retorcido Eje Atlántico a su paso por Burgos. La cúpula socialista provincial y regional está en otras cosas. Los dirigentes y comisarios no solo tratan de blanquear este nuevo rejón de muerte a las infraestructuras burgalesas sino que además pretenden deslegitimar a la plataforma cívica y otros colectivos ciudadanos en su justa lucha. Lamentable.