Belén Marticorena

Sobreviviendo en la Jungla

Belén Marticorena


Ciudad de compras

27/10/2023

El comercio independiente es noticia pero, como siempre, parece un asunto de relleno, de esas cuestiones que pasan desapercibidas entre tanta tragedia humana.

Me temo que esta llamada de auxilio llega tarde, mal y nunca. Desde 2008 el comercio de proximidad, sí, ese que regenta tu vecina o donde trabaja tu amigo, está en crisis permanente y caída libre, y a nadie le ha importado demasiado, para nuestros políticos es una asignatura 'maría'. Ahora, de repente, alguna mente preclara y con poder se ha dado cuenta que el comercio es esencial y vertebra nuestras ciudades, siendo el sector que en su propia esencia integra cultura, arte, economía , urbanismo, y sociedad, todo ello necesario para promover y fomentar nuestras ciudades y especialmente el turismo. Por fin, alguien ha visto que a la gente, además de ver piedras y comer, les encanta ir de compras y conocer el comercio autóctono y propio de la ciudad que visitan, siendo esta una actividad imprescindible para cualquier periodo de ocio. 

El eslogan Burgos ciudad de compras, lo llevamos usando ante la administración durante los últimos años, intentando que alguien con capacidad real y ejecutiva, recoja el pañuelo y lo abandere, de esta forma al igual que conseguimos ser capital gastronómica, también seamos capital de las compras. Logroño y las capitales vascas y catalanas ya están trabajando en este tema; me temo que nosotros llegaremos al humo de las velas, cuando lo importante no es tanto conseguirlo, sino el camino y las actuaciones a llevar a efecto durante el mismo.

Espero que ahora que el comercio tradicional e independiente está de moda, quizás nos demos cuenta que nuestro Burguitos, para su tamaño y su capacidad, tiene un comercio estupendo. Seamos sinceros, en general no somos un cliente fácil, no estamos abiertos a novedades y cambios, así que pedimos modernidad y moda, pero luego, cuando la vemos en el comercio, no nos la compramos; con esta premisa, el comercio local se ve limitado por la demanda real existente.

Y lo hace muy bien, ahora nos toca a nosotros, como ciudadanos y consumidores, apoyarlo, porque comprando en nuestro comercio estamos haciendo crecer nuestra ciudad y mejorando nuestras vidas.