Ignacio Fernández de Mata

Los Heterodoxos

Ignacio Fernández de Mata


Elegir (en el combate)

16/05/2023

Las elecciones locales tienen cada vez más importancia y trasfondo. No se trata de que, como algún plumilla afirma, se hayan convertido en una primera vuelta de las generales, o de que las decisiones de la política regional, la nacional o la europea afecten al espacio cercano. La cuestión principal es que ya no se trata de mera gestión municipal, aún siéndolo. Es un asunto mayor.

Nuestras ciudades se han convertido en espacios de conflicto y lucha, en dameros de combates mortales que, inevitablemente, afectan a nuestras vidas. Lo local ha adquirido otra dimensión, otro significado. El combate, de proporciones agustinianas, se produce entre la ciudad de las personas contra la ciudad de las corporaciones. Las afectaciones, lógicamente, van mucho más allá del palacio consistorial. Las ciudades devienen en sitios de especulación o resistencia, en ámbitos de deshumanización o de conquista social.

No se trata de ponerse apocalíptico, pero si revisamos los programas de quienes concurren a las elecciones, puede verse que hay dinámicas que usan la política municipal como espacios lucrativos sobre una base paradójica: dicen que «generan recursos» en vez de gastar los presupuestos; promueven «ahorro» en vez de invertir en desarrollo y servicios; recortan impuestos asegurando que la falta de ingresos no afectará a las prestaciones porque es más eficaz externalizarlas… Es decir, conciben las instituciones de servicios y cuidado general como ámbitos de negocio para particulares sobresalientes. Esto es, lo público como estrategia de vaciado para servicio de las corporaciones: fondos buitre, servicios deportivos, sociosanitarios, turísticos, administrativos, seguridad, etc. privatizados.

Lo peor es que muchos de quienes apoyan la ciudad de las corporaciones no suelen enterarse de lo que hacen porque les evitan el detalle, la letra pequeña, la verdad. Lo que ellos votan son titulares gruesos: libertad, familia, patria, seguridad, himnos y banderas. Entre tanto, los eficaces barreneros irán cumpliendo lo suyo.

Ayuntamiento viene de la acción de ayuntar, de juntarse para resolver las necesidades de la comunidad. No se trata de abstractos, de títulos, de emociones hondísimas, de ocurrencias culturetas, se trata de la ciudadanía, de los barrios, de las condiciones de vida de la gente real, del desarrollo y el empleo, de dar servicios, oportunidades, de justicia social, de hacer las calles y plazas espacios de encuentro y salud. De hacer ciudad para los ciudadanos, para la gente.     Losheterodoxos.blogspot.com