Belén Delgado

Plaza Mayor

Belén Delgado


Solos

12/03/2023

Solo 'sí es sí'. Vale, pero ¿con acento o sin acento? Confiaba en que la RAE lo aclarara en su reunión del jueves. Vano anhelo pensar que en este país se puede acordar algo hoy en día. Nuestros queridos académicos, esos que 'limpian, fijan y dan esplendor', esta vez, prefirieron decidir que no decidían nada. «Que cada uno se las arregle como pueda y no haya, por así decirlo, una dictadura oficial», zanjó el escritor y filósofo de la docta casa, Félix de Azúa.

Por cierto, este autor catalán publicó hace muchos años la novela Historia de un idiota contada por él mismo. En ella, Azúa nos situaba ante un personaje (tal vez él mismo) que buscaba las claves de la felicidad a pesar de recibir bofetón tras bofetón vital desde la más tierna infancia. Al final del camino descubre que solo quitándose del medio, desapareciendo, se puede entender mejor la realidad que nos rodea. Y llega a la conclusión de que el miedo es el motor que le mueve. El miedo a la insignificancia, a la idiotez y a todas las absurdeces que vivimos y permitimos cada día.

Hoy es domingo y puede ser un buen día para repasar qué ha dado de sí la semana. Siete días marcados por la cháchara insufrible del debate feminista. De políticos oportunistas que anuncian planes en defensa de la mujer que suenan tan sinceros como ese varón repantingado en el sofá que, cuando ve a su mujer recoger los aperos del zafarrancho casero del día, dice ¿te ayudo? Días en los que hemos visto a una 'alta carga' (aquí voy a desafiar a la RAE) del Gobierno apoyando unos cánticos en los que lamentaban que la madre de un político no hubiera abortado antes. Da igual que el citado político defienda la caspa ideológica más rancia. El vídeo de la susodicha es lamentable.

Con un nivel público de este nivel, entiendo mejor al idiota de la novela. A mí también me dan ganas de quitarme de en medio y desaparecer, mirar la realidad desde la distancia y no pringarnos más cuando se nos pide a todos/as un poco más de compromiso social. Dicen los expertos que estamos tan comunicados que cada vez estamos más aislados. Más solos. Esta vez, sí, sin acento.