María Albilla

Plaza Mayor

María Albilla


Hace 100 años... O más

02/03/2023

Al echar la vista atrás parece que ha pasado un siglo -o más- desde que el virus SARS-CoV-2 empezara a colonizar nuestro planeta, pero, en realidad, solo han sido tres larguísimos años… Han pasado tantas cosas desde que se declaró la pandemia de COVID-19 y hemos puesto tanto empeño en dejarla atrás que se ha llegado a perder el foco en que todavía hoy no está claro su origen o, al menos, no hay una teoría unánime sobre qué sucedió para que un patógeno pudiera poner en jaque el orden mundial en apenas unos meses.

La OMS trató de dar carpetazo al tema el año pasado enviando una delegación de científicos a China. Las conclusiones de aquel trabajo sostenían que el patógeno saltó de los animales vivos a los humanos que trabajaban o compraban en el mercado de Wuhan, pero la falta de vehemencia sobre esta tesis dejaba un margen anchísimo para alimentar la+ teoría de la que muchos sospechábamos desde el principio, pero nadie se atrevía a confirmar: que el virus se escapó de un laboratorio chino que jugaba con fuego.

Estos días, dos nuevos informes del Gobierno de EEUU y del FBI volvían a poner sobre la mesa esta opción: una fuga en la seguridad de las instalaciones científicas dejó libre el virus que ha contagiado a 700 millones de ciudadanos y matado a siete millones de personas. China, por supuesto niega y reniega esta teoría.

La lucha de poder entre Washington y Pekín, que últimamente se están tentando más de la cuenta, podría estar detrás de las filtraciones de estos informes a la cadena Fox y al The Wall Street Journal… Claro que también The New York Times situó detrás del envío de las cartas bomba a las embajadas de Ucrania y EEUU a un grupo supremacista blanco con sede en Rusia y al final resulta que la Policía arrestó por aquello a Pompeyo G.P., un jubilado de 74 años de Miranda que la lio parda. De nuevo, suyas son las conclusiones.