Fernando González Urbaneja

Cartas desde 44 leguas

Fernando González Urbaneja


Desazón

12/09/2023

La tercera acepción que el diccionario de la RAE otorga a la voz desazón reza: Disgusto, pesadumbre, inquietud interior. He buscado el significado de la palabra a la vista de que amigos con buen criterio la utilizan estos días para referirse a su estado interior, sentimiento que les aflige por el avatar de Puigdemont y las izquierdas que gobiernan España desde 2018. 

Desazón tras la singular visita que la jefa de Sumar hizo en Bruselas, con cámara y fotógrafo, al residente en Waterloo que recibe en el Parlamento Europeo. Las declaración posteriores de Puigdemont sobre las condiciones para entregar la investidura a Pedro Sánchez han resucitado algunas desazones de septiembre de 2017 por la insurrección de los 'indepes' catalanes, que duraron hasta el discurso del Rey del 3 de octubre: 670 palabras matizadas y meditadas cuya relectura recomiendo a los desazonados de entonces y ahora. 

Desazón por el futuro, pesadumbre por el devenir de la política española colocada en un carril enigmático que puede llevar a una vía muerta como nación (título preliminar y fundamental de la Constitución). Las motivaciones de quienes negocian esta investidura son muy distintas. Los de Sánchez dicen que es la vía que conduce al encaje de Cataluña en España, reconocimiento de la pluralidad sin merma de la unidad. Para los 'indepes' es la vía a la república catalana diciendo adiós a la España que aborrecen. 

Ambas partes conocen sus intenciones y por eso mismo aspiran no tanto convencer a la otra (puede ser imposible) como a desbordarla, de alguna manera a engañar a la otra parte que se trague el señuelo de una negociación exitosa para ambos. Un imposible metafísico. 

La desazón aumenta entre los que volvieron a votar a Sánchez el pasado julio con el argumento de que apoyaban un programa progresista (significante vacío en este momento ya que quiere decir lo que a cada cual convenga). Más aún entre los que ya tuvieron una primera frustración el año 2019 cuando Sánchez abrazó a Iglesias-Podemos rectificando afirmaciones anteriores. Aquí sirve aquello de París bien vale una misa, es decir la Moncloa vale un cambio de rumbo.