Rosalía Santaolalla

Sin entrar en detalles

Rosalía Santaolalla


Maravillosas. O no

20/05/2023

A la protagonista de una serie que estoy viendo le hacen una propuesta laboral delante de su jefe. Él responde al día siguiente subiéndole el sueldo: ahora cobrará igual que sus compañeros varones. Son los 60 del siglo pasado en Estados Unidos. Ella, que es comediante buscando una oportunidad y guionista coyuntural, responde con sorna: como se entere el resto de las mujeres del mundo, van a querer que les paguen lo mismo que a los hombres por el mismo trabajo y será el fin de la civilización. Incluso en una ficción, a esos jefes les cuesta unos años aceptar que la maravillosa señora Maisel es ocurrente, rápida y atrevida y que va a ser una estrella de la comedia. Evidentemente, 60 años más tarde no estamos en las mismas, pero todavía hay a quien no le da de ojo que en un panel congresual, en un debate o, yo que sé, una gala de premios, no haya ni una sola mujer. Y a estas alturas no me vengan con el argumento de la excelencia, que ahí arriba puede haber también mucha mediocridad. 

Algunos no han pasado todavía de la primera página en entender de qué va esto y tienen pinta de que no les interesa enterarse: le preguntan al televisivo candidato a la alcaldía de Cádiz Ismael Beiro si es feminista y termina respondiendo que él es gaditano. Claro que sí, nos has convencido a todas. Todo esto después de meterse en un jardín bien florido sobre que las mujeres son más listas y responsables porque son madres. Verás cuando se lo cuenten. O el inenarrable discurso del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que parece un poquitito obsesionado por encontrar novio y marido a las mujeres que conoce, a tenor de sus intervenciones mitineras. 

Cada cierto tiempo, las redes me devuelven un sketch protagonizado por la actriz británica Ellie Taylor. En él, al estilo El Mundo Today, una presentadora de informativos anuncia que las mujeres han decidido mandar a tomar por saco -en realidad lo dicen en palabras más gruesas- a todo el mundo, cansadas de ser juzgadas por todo lo que hacen, sea una cosa o la contraria. El programa lleva dando vueltas por internet cuatro o cinco años. Y a este paso, lo que te rondaré, morena.