Vladimir V. Laredo

Petisoperías

Vladimir V. Laredo


Prueben a ver qué tal

03/01/2024

Pues nada. Que, más que otra hoja del calendario, otro calendario. Qué cosas. Qué algarabía. Qué ganas de recomenzar y ser alguien nuevo, de nuevo. Los que me conocen, y algunos de ustedes ya me conocen, saben que yo soy muy de reiniciarme en cuanto tengo oportunidad. Así que toca redactar una vez más todos los buenos propósitos de cara al año nuevo. La mayoría se quedarán en nada en menos de lo que canta un gallo, es lo normal. Pero hay algunos destinados a perdurar en el tiempo. Son los menos, pero quizá los más importantes y, como los Diez Mandamientos, pueden resumirse en uno solo: no ser gilipollas.

Es importante abrazar este propósito, y desarrollarlo adecuadamente durante 2024 y, a ser posible, el resto de años venideros. El propósito de no ser gilipollas abarca muchas disciplinas, y va desde no portarse mal con la gente que te rodea habitualmente y te quiere a no hacer caso a las sandeces que se publican, por ejemplo, en redes sociales cada día. Va de no creer a pies juntillas lo que dice ese tertuliano tan ufano en un programa de televisión o radio. Si quieres cumplirlo, serás amable con las personas mayores que te pregunten cosas que no saben, ayudarás a la gente en la medida de tus posibilidades, intentando esquivar prejuicios de cualquier tipo o, si vas de paseo un día por el monte, saludarás a la gente con la que te cruces. Te puedes sentir un poco tonto al principio, pero luego reconforta. Y como el propósito no es no ser tonto sino no ser gilipollas, lo puedes hacer.

Y no se crean, no es que haya tenido una epifanía y me haya hecho ver la luz, no. Es que ya estoy harto de la gente que hace que el propósito de su vida sea, precisamente, ser gilipollas. Porque es esa gente la que nos amarga los días, nos enturbia los pensamientos o hace que nuestros días brillen menos. Háganme caso, sigamos este propósito todos, cogidos de la mano, quizá sea esto lo que cambie nuestra vida, y se acabe así con conflictos absurdos, con crispaciones sin sentido y logremos que todo vaya de la mejor manera. Prueben a ver qué tal. Sean lo contrario a esa gente que nos sabotea a diario. Y, si lo consiguen y no mejora su vida, les invito a llamarme gilipollas al año que viene. 

     @VladimirConV