Victoria Lafora

Victoria Lafora


Todo puede pasar

12/05/2024

Este domingo, en Cataluña, todo puede pasar, incluso que los pactos posteriores, de los que nadie quiere hablar, le cuesten la legislatura a Pedro Sánchez. Con un veinte por ciento de indecisos, según algunas encuestas, mucho van a tener que reflexionar los votantes para no tener que ir a una repetición electoral.

Illa puede tener una holgada mayoría, pero todo hace pensar que necesitará a uno de los partidos independentistas para hacerse con la Generalitat. También puede ocurrir que la utilización compulsiva de la sentimentalidad, el victimismo y la manipulación de la historia hecha por Puigdemont le dé mejores resultados de los que él mismo sueña. En ese caso, ERC le apoyaría para regresar, en olor de multitudes, a ocupar el puesto del que se fugó para no ir a la cárcel.

El "procés" volvería al punto de partida, pero con cuidado de no repetir el esperpento de una declaración de independencia con vigencia durante unas horas. La financiación se convertiría, al principio, en la exigencia prioritaria ante Moncloa, luego vendría el referéndum pactado, etc, etc.

Aunque tanto Puigdemont como Aragonés han asegurado que no gobernarán con el partido xenófobo Alianza Catalana, si al final les faltan dos votos para la investidura los miramientos pueden quedar en papel mojado. Peor lo puede pasar al PP si tiene que decidir dejar que Puigdemont vuelva a dirigir la Generalitat o apoyar a Illa. De momento su pretensión, al menos la de Feijóo, es parar a VOX que les está comiendo el terreno. El nombramiento de la catalana Dolors Monserrat como cabeza de cartel de los comicios europeos ha sido un guiño en mitad de la campaña.

El hasta ahora President, Aragonés, no ha dejado de soltar mandobles verbales a diestro y siniestro, pero las encuestas reflejan el hartazgo de la sociedad catalana ante su gestión. La OPA del BBVA sobre el Sabadell, entidad bancaria que huyó a Valencia tras el procés, no deja de ser un reflejo de la pérdida de poder y competitividad de la economía catalana.

Distraídos con las exigencias secesionistas, los dirigentes de Esquerra Republicana no han sabido, en la legislatura que ahora acaba, sostener el potencial industrial y financiero de Cataluña, al tiempo que los servicios sociales perdían prestigio y calidad. Ni siquiera las abundantes lluvias de estas semanas van a evitar los recortes en el suministro de agua.

No sería, sin embargo, la primera vez que un partido no nacionalista gana en número de votos y no sirve para nada. Salvador Illa debe soñar por las noches con el fantasma de Inés Arrimadas. Por cierto, el partido, Ciudadanos, tiene todos los boletos para quedar fuera del Parlament.

Lo dicho: todo puede pasar, incluso que todos tengamos que volver a las urnas, otra vez.