A la provincia de Burgos nos están haciendo un triangular, estamos entre Madrid y País Vasco, pero hay caladeros de votos a ambos lados de la línea recta. Como Valladolid, con alcaldes polémicos pero que tiran de pico y pala sin parar, y Zaragoza.

Nos ningunean carreteras, ferrocarril y ahora quieren apartarnos del corredor del hidrógeno, cuando tenemos players para liderar el combustible limpio del futuro.

Parece que los que viven en urbes que concentran votos no tienen que pasar por las lamentables carreteras de la provincia para llegar a sus casas después del finde en casa rural. La política revienta el desarrollo en esta provincia, pero las carreteras o trenes son vías de comunicación que usan las personas independientemente de vivir en caladeros de voto, porque todos se mueven y pasan la provincia por carreteras lamentables como la N-122 o ir en AVE haciendo 100 kilómetros más perdiendo tiempo que no es gratis para nadie, sean o no burgaleses. Datos claros: se han ejecutado 36 km de autovías en los últimos 20 años, 0 euros de los 16.000 millones para el corredor ferroviario y nos quieren apartar del hidrógeno que alimente a Europa.

Los que nos representan parece que no quieren ser una china en el zapato de su partido para no perder el asiento, porque llevan demasiados años sin defender con garra a esta tierra. Al final, no se puede estar siempre en el corto plazo y el tacticismo político, porque no se avanza y parece que se prefiere no sembrar porque los frutos los recogerán otros, aunque sus propios hijos sean beneficiarios en un futuro.

Es de agradecer que los colectivos de Burgos se estén organizando para hacerse oír y que aglutinen a los del resto de la provincia, para que todos juntos unidos y con masa crítica se nos haga notar ante la injusticia de las infraestructuras de la provincia. Está claro que cada ciudad barre para su casa, como es lógico, pero nadie va a venir a hacernos el trabajo, así que saquemos ya la escoba.