Construcción e industria 'tiran' de los técnicos 'desplazados'

G. ARCE
-

La Autoridad Laboral autorizó el pasado año a 759 trabajadores y 320 empresas extranjeras para la prestación de servicios transnacionales en inversiones locales

El transporte e instalación de equipos suele generar desplazamiento de operarios desde los países de origen. - Foto: Jesús J. Matías

Se les conoce como los 'desplazados', término que designa a los trabajadores especializados venidos en cuadrillas desde otros países y que pasan un tiempo limitado en Burgos destinado a la instalación de equipos y maquinaria para la industria o a la ejecución de obra de infraestructura pública o privada. Su número es siempre limitado y fluctúa de año a año, pero marca también el estado de salud de la inversión empresarial en la provincia que, a tenor de los datos de 2022, ha ido mejorando tras el parón de la pandemia.

El pasado año trabajaron puntualmente en la provincia 759 especialistas extranjeros y se autorizó la operación de 320 empresas, una cifra esta última que se aproxima a los mejores años de la inversión industrial.

Antes de entrar en el detalle de los números, hay que señalar que una de las competencias de la Oficina Territorial de Trabajo de la Junta de Castilla y León es autorizar el desplazamiento de estos trabajadores y la prestación de estos servicios transnacionales en el territorio de su competencia. 

Las empresas locales de acogida tienen obligación de comunicar estos cambios y el objeto de estos controles se centra, principalmente, en la vigilancia de la salud laboral y la prevención de riesgos laborales, también entre estas cuadrillas temporales.

Son empresas establecidas en un Estado miembro de la Unión Europea o en Estado signatario del Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo. Trabajadores especializados en el montaje y mantenimiento de equipos extranjeros que se incorporan a los procesos productivos o especialistas en determinadas tareas que no existen en España. Además de la industria, uno de los sectores que más pueden demandar esta mano de obra es el de las energías renovables, para construir parques eólicos o fotovoltaicos. 

El listado de nacionalidades lo encabeza Portugal, por su presencia en el sector de la construcción,  seguida de Francia, Alemania y Rumanía, entre otros países europeos.

De las 320 empresas autorizadas el pasado año, 201 se centraban en tareas en el sector de la construcción y 118 en la industria. En este sentido, Burgos es tradicionalmente la provincia de Castilla y León que más operativa transnacional autoriza, lo que tiene su reflejo en la fuerte implantación de industria multinacional en sus polígonos.

La situación actual es positiva, aunque condicionada por el parón de la pandemia en 2020 y las limitaciones al movimiento internacional de trabajadores, así como por la falta de mano de obra cualificada local, una de las carencias cada vez más acusada y que impulsará la movilidad de especialistas en el territorio europeo durante los próximos años. 

El 'boom'. El balance de 2022 es positivo,  pero aún no llega al auténtico 'boom' de trabajadores transnacionales que se alcanzó entre 2015 y 2016, cuando se superaron el millar de especialistas cada ejercicio.

En concreto, durante esos dos años se superaron las 300 empresas foráneas trabajando en Burgos, principalmente en las obras de construcción de la Nueva Bureba de Campofrío, en la que se invirtieron 225 millones de euros. En paralelo se acometió la ampliación y modernización de las plantas de Kronospan en Castañares y Salas de los Infantes (140 millones), de Adisseo (135 millones) o la instalación del nuevo horno de Verallia (30 millones), entre otras mejoras. 

Actuaciones de esta envergadura -hoy más escasas- no solo atraen mano de obra foránea, sino que llenan viviendas de alquiler, impulsan los servicios hosteleros y, sobre todo, permiten a la economía local y sus industrias disponer de equipos muy competitivos y al mismo nivel que otros países competidores.