La finalización de la primera fase para adjudicar las plazas de formación como Médico Interno Residente en la provincia de Burgos ha dado como resultado una de cal y otra de arena. La noticia positiva es que todas las plazas MIR ofertadas en el Hospital Universitario -un total de 46 para las distintas especialidades- han sido cubiertas. La noticia negativa es que la Medicina Familiar y Comunitaria, para ejercer en centros de salud y Urgencias, apenas suscita interés entre los futuros profesionales sanitarios.

Según los datos facilitados por el portavoz del PSOE en Sanidad en las Cortes, el procurador burgalés Jesús Puente, en la provincia de Burgos han quedado sin cubrir 19 de las 41 plazas MIR ofertadas para médico de Atención Primaria. De esas 19 vacantes, nueve corresponden a Miranda de Ebro, seis a los centros de salud de la comarca de Aranda de Duero y cuatro al área de Salud de Burgos.

Puente aseguró que Castilla y León es la Comunidad Autónoma que más plazas de Médico Interno Residente ha dejado sin cubrir en toda España en esta primera fase. Son 55 plazas de medicina familiar y comunitaria las que han quedado vacantes en la región de las 190 ofertadas. El año pasado ya quedaron sin cubrir un 28% de las plazas de Primaria y este 2023 suponen un 29%, un «saldo preocupante».

«Los resultados son un claro fracaso y se deben fundamentalmente a las condiciones laborales que ofrece la Consejería a los médicos que se afanan por mantener la calidad asistencial en atención primaria y a los aspirantes en esta especialidad. No ven atractivo formarse y trabajar en esta tierra», dijo. A su juicio, es hora de que Sacyl y la Consejería de Sanidad den un paso hacia delante. «O se potencia la atención primaria o este problema con las plazas MIR le seguiremos sufriendo año tras año», subrayó (...).

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