El empujón a la sanidad privada en Burgos no se limita a la progresiva remodelación del hospital que Recoletas gestiona en Burgos desde el 2007 (la antigua Cruz Roja), sino que el grupo sanitario privado está creando varios centros 'satélite' en la capital. 

El primero está en la antigua Policlínica Calzadas, que absorbió en 2017 y que mantuvo la actividad asistencial de forma ininterrumpida. El segundo está en los alrededores de la Comisaría, donde llevan meses de obras para poder abrir cuanto antes un centro dedicado a la rehabilitación y, en cuanto esta reforma acabe (el 1 de octubre, se supone), los operarios se desplazarán al antiguo club social de la tercera edad que Cajacírculo tenía en la plaza Virgen del Manzano, donde Recoletas ha proyectado una reforma integral.

Hace más de un año que la Fundación Círculo y el grupo sanitario privado firmaron un convenio de colaboración mediante el que la institución surgida a partir de la desaparecida entidad de ahorro pone en manos de la sanidad privada este inmueble, que se transformará en instituto oftalmológico, unidad de la mujer (con reproducción asistida), así como un centro diagnóstico por imagen. La idea es llamar a este nuevo espacio Edificio Origen.

Con esta obra Recoletas terminará el grueso de la adecuación de sus instalaciones a las necesidades actuales, que poco tienen que ver con las detectadas en el primer lustro del siglo, cuando decidieron hacerse cargo del hospital que cerró Cruz Roja. Entonces anunciaron una inversión de 11 millones para Burgos que, a juzgar por las múltiples reformas, se han quedado cortos.