Lo que se encuentran casi a diario los equipos del parque de Bomberos de Burgos en sus intervenciones en domicilios son, en muchas ocasiones, auténticos dramas. Personas caídas en el suelo de su piso durante horas, algunas con algún tipo de enfermedad mental, con movilidad reducida, etc. Las circunstancias particulares hacen que no sean pocas las veces que incluso en una semana hayan tenido que ir al mismo piso en varias ocasiones. Estas actuaciones han desvelado situaciones que exceden de una mera asistencia puntual y que obligan a actuar a los Servicios Sociales. 

El contacto entre los Bomberos y los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Burgos, reseña el jefe del parque, Miguel Ángel Extremo, es constante. Prácticamente a diario tiene que remitir algún aviso que le ha llamado la atención para que desde la otra sección municipal hagan un seguimiento del caso. «Reviso todas las intervenciones que realizamos y veo las circunstancias personales. En base a ello, decido si lo envío o, por el momento, lo dejo como algo puntual», señala. 

Es casi imposible que un día termine sin incidencias en domicilios. No en vano, es la incidencia más común atendida por el servicio de emergencias 112 de Castilla y León. Pero hay algunas que requieren de una atención especial. «Hay personas que tienen unas características particulares. Hablamos de gente con Alzheimer, con obesidad mórbida o con síndrome de Diógenes, por ejemplo», apunta Extremo. 

Entre estos casos especiales también se incluyen los que se reproducen en poco tiempo. Es decir, aquellos que obligan a movilizar a los Bomberos tres o cuatro veces al mes, o incluso en cuestión de una semana. «En cuanto veo que los compañeros refieren que no es la primera vez, ya me llama la atención», apunta el jefe del servicio. Suelen ser, añade «personas mayores que se caen constantemente y que requieren de asistencia. Algunas están ya suscritas a la Cruz Roja, que nos suele pasar muchos avisos». «Estos también solemos comentarlo con Servicios Sociales para que haga una valoración más integral. A veces se les requiere para que ingresen en una residencia, otras veces para que contraten personal que les atienda. Depende de cada caso», concluye.