Duro examen el que deberá pasar esta tarde el Mirandés en Anduva a partir de las 19,00 horas. Los rojillos regresan a Anduva después de asaltar La Romareda, hasta esa fecha el feudo del líder. Los de casa lograron el domingo la primera victoria a domicilio, que quieren corroborar ante el Eibar en esta novena jornada liguera. Al frente del conjunto armero estará Joseba Etxeberria, el timonel de los mirandesistas la última temporada y media. El conjunto vasco es una de las referencias de la categoría, uno de los transatlánticos y por desgracia para el cuadro burgalés ha comenzado a carburar en las últimas jornadas.

El cuadro de Ipurua se presenta en la cita después de haber ganado sus tres últimos compromisos ligueros, lo que ya le ha acercado a la zona alta de la clasificación. En Anduva buscará el cuarto, aunque sabe que será complicado, ya que el Mirandés en este inicio de campaña ha mostrado un buen nivel, sobre todo en sus partidos de casa.

La escuadra que dirige Alessio Lisci quiere crecer al abrigo de Anduva. Ha hecho lo más complicado, vencer a domicilio, por lo que ahora quiere confirmar su paso adelante en su estadio. El vestuario burgalés sabe que deberán hilar fino si quieren que los puntos se queden en casa, aunque también están convencidos de que si hacen las cosas bien tendrán opciones de conseguir los tres puntos.

El triunfo en tierras mañas supuso una inyección de confianza para un Mirandés que sabe que la victoria le asentaría en la zona cómoda de la tabla clasificatoria. Como en todos los partidos, los rojillos querrán tener el balón, presionarán alto a su adversario y buscarán ventajas para que sus hombres con más talento hagan daño a su oponente.

Por norma general, la escuadra mirandesista planteará un choque con alto ritmo, para que esa juventud y desparpajo de su plantilla salga a la luz y se convierta en una de sus virtudes.

Aunque enfrente estará un equipo capaz de adaptarse a las distintas circunstancias que pueden surgir a lo largo del partido. Es el mejor momento anímico del Eibar, lo que unido a una plantilla de indudable calidad le convierte en un adversario más que peligroso. No solo viene de ganar, sino de imponerse con autoridad al Tenerife, otro de los gallos. Además, en los últimos tres partidos ha logrado siete goles y ha encajado uno.