Octopath Traveler parece haberse convertido en una serie que mantiene un mismo nombre para denominar juegos con ciertos elementos comunes, al estilo Final Fantasy, y con historias independientes en cada capítulo. De ahí que, pese a su nombre, no haga falta haber jugado ni conocer el primer Octopath Traveler para disfrutar del segundo. 

Nuevamente hay ocho personajes protagonistas, que corresponden a papeles habituales en el rol: el guerrero, la bailarina, el mercader, el erudito, la ladrona, el clérigo, la cazadora y la boticaria. Cada uno tiene una motivación diferente y parte de unas circunstancias, algunas tan ligeras como la de la bailarina Agnea y otras duras como la del erudito Osvald, aunque todos sus caminos se cruzan en el juego. El jugador decide al principio con cuál de ellos quiere ver la aventura y se irá encontrando con los demás integrantes del grupo poco a poco, conociendo la historia anterior de cada uno de ellos jugándola directamente o contada como un cuento, por lo que al final acabas conociendo las ocho historias, que están en esta ocasión mejor imbricadas que en el primer juego y son, en general, más interesantes. También está mejor diseñada la subida de niveles de los protagonistas, por lo que no es necesario estar matando enemigos solo para tenerlos a todos equilibrados

Aunque la historia es la misma para los ocho personajes, hay partes únicas para cada uno de ellos, llamadas «acciones de senda», en la que hablan con los habitantes de Solistia, se enfrentan a ellos o les compran objetos. También hay fases en las que se unen dos personajes del grupo.

Ocho historias que se cruzanUna de las novedades de este capítulo es que ha salido en otras plataformas: está disponible en PC, PS5, PS4 y Switch. También es nuevo el hecho de que hay ciclos de día y de noche que cambian con el paso del tiempo o por decisión del jugador. Los PNJ actuarán de manera diferente y también cambiarán en función del momento que sea las habilidades de los personajes; los enemigos, por ejemplo, son más fuertes por la noche.

Lo que sí conserva este segundo capítulo son las características más destacadas del primero, las que lo convirtieron en un éxito con más de tres millones de unidades vendidas. Entre ellas sobresale el estilo artístico con gráficos HD-2D en los que los personajes son sprites que se mueven en un mundo 3D que está dibujado en un pixel art muy elaborado y con aire retro. 

Asímismo, se mantiene del primer juego el combate por turnos con los sistemas de ruptura y de impulso. Para el primero hay que romper la defensa de los enemigos y, así se logra inutilizarlos y que sean más vulnerables. El segundo se consigue guardando los puntos en los turnos. El resultado son unos enfrentamientos con ritmo y divertidos en los que hay que elaborar una estrategia para atacar en el momento adecuado teniendo en cuenta que cada protagonista tiene una segunda clase.

Ocho historias que se cruzanEn Octopath Traveler II ya no existe el factor sorpresa como sucedió con el primer juego, pero lo suple siendo una obra más refinada que demuestra que Square Enix ha sabido leer muy bien lo que necesitaba la serie.