El envío de mercancías por ferrocarril va ganando enteros según transcurren los años. El Puerto Seco de Villafría es un claro ejemplo de esta tendencia, con dos nuevos servicios inaugurados en los últimos meses. Han sido sendos referentes del transporte portuario como Hutchinson Ports -a través de su filial Synergy- y la naviera neerlandesa WEC Lines -cuya matriz MSC es la segunda mayor de todo el planeta- los que han apostado por Burgos y su industria para establecer rutas.

A pesar de esa notoriedad que ha ganado a lo largo del tiempo, la terminal sigue con vías de una dimensión relativamente pequeña -de entre 500 y 400 metros- para la demanda de capacidades que requiere el transporte en pleno siglo XXI. Es por ello que, tras una sinfín de gestiones, el Centro de Transporte Aduana (Cetabsa) ha logrado el visto bueno del Adif para conseguir que dos de sus infraestructuras se prolonguen hasta los 600 y 550 metros respectivamente. En la actualidad estas alcanzaban una medida de 500 y 400 metros, lo que supone todo un avance en materia logística que abre un sinfín de posibilidades.

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