Carmen Tomás

LA COLUMNA

Carmen Tomás

Escritora y periodista en información económica


¡Qué Dios nos coja confesados!

27/08/2023

La Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo nos han dado esta semana malas noticias. La inflación va a seguir siendo persistente y por ello no descartan seguir subiendo los tipos de interés. La esperanza de que ya este otoño tanto la FED como el BCE comenzaran, aunque a distinto ritmo, a bajar poco a poco el precio del dinero parece esfumarse de momento. Empresas y hogares seguirán por tanto soportando durante mucho tiempo unas hipotecas y unos créditos más caros. Los costes financieros vienen machacando las cuentas de las empresas que ya soportan otros costes absolutamente disparados y que está llevando a miles a cerrar. También perjudica y de qué modo a los presupuestos de los hogares, que ven cómo cada vez con mayor dificultad llegan a fin de mes o pueden hacer una cesta de la compra suficiente y saludable o pagar la hipoteca o disfrutar de unos días de vacaciones o hacer frente a la vuelta al cole.

Tampoco podemos olvidar la implicación de la política de tipos altos en las cuentas públicas. La partida de costes de financiación ha subido, mientras el Gobierno, lejos de reducir la deuda, no deja de aumentarla. De hecho, marca otra escandalosa subida. Ahora, dice el Ejecutivo en funciones que si Sánchez consigue formar gobierno intentará cerrar unos Presupuestos, aunque lo más probable es que tenga que prorrogar los de este año teniendo en cuenta que vuelven a la UE las reglas fiscales y que el déficit debería de cerrarse en el 3% del PIB en 2024. Tendrá que hacer por tanto ajustes en un momento que para cerrar acuerdos está tirando de chequera.

No será tarea fácil para el próximo gobierno el manejo de las cuentas, aunque ya sabemos la facilidad con que Sánchez, si lo consigue, gasta el dinero público. Lo seguirá haciendo y perjudicará a las Comunidades Autónomas gobernadas por el PP, ya que en materia fiscal con unos Presupuestos prorrogados lo tiene más difícil. Si, finalmente, la solución es la repetición electoral no habrá gobierno hasta bien entrado 2024 y por tanto Presupuesto, lo que tampoco es ningún drama. Ya lo hemos vivido y los gobiernos de turno siempre han encontrado soluciones imaginativas para seguir gastando, a pesar de que hoy el contexto internacional no es el mejor ya que, entre otras cosas, la economía alemana está débil, el comercio internacional está sufriendo y habrá elecciones europeas.