Dentro de la batería de medidas que el presidente del Gobierno ha anunciado a un mes de las elecciones municipales para tratar de hacer más accesible la vivienda a los ciudadanos figura la de levantar 20.000 pisos sociales en terrenos que el Ministerio de Defensa tiene repartidos por la geografía española. Una cosa es decirlo y otra hacerlo. Porque las dificultades para cumplir una promesa de esta naturaleza proceden tanto de las Fuerzas Armadas, que no están dispuestas a desprenderse de solares donde todavía hay actividad militar, como de los planeamientos urbanísticos de las ciudades, que imponen unas calificaciones de uso a las parcelas cuya modificación resulta poco menos que imposible en muchos casos.
Para que los lectores se hagan una idea del recorrido que el anuncio de Pedro Sánchez tiene en la capital baste advertir que solo hay una parcela propiedad del Ministerio donde el PGOU contempla la construcción de VPO. Se trata de un terreno ubicado en la esquina que forman la calle Severo Ochoa y la avenida de Castilla y León -calle Carderas, denominada oficialmente-, un sector de algo más de 12.000 metros cuadrados situados junto la actual promoción de Artillería. En este enclave el Plan General prevé la construcción de un bloque de 85 viviendas de las cuales el 30% serían de protección oficial, es decir, 25 en total.
Pero existen varias dificultades para desarrollar dicho sector. El primero, que actualmente está ocupado por un edificio habitado, que perteneció en su día al Servicio Militar de Construcción. De las 16 viviendas que hay en el bloque están ocupadas seis, en su mayoría personas mayores que pagan una renta por vivir allí. No entra en los planes del Ministerio desalojar a estos inquilinos -no figura entre sus políticas forzar la salida de residentes- y, a pesar de que este sector «es disconforme con el planeamiento», según el área de Fomento municipal, el Ayuntamiento no va a obligar a Defensa a deshacerse del solar, según ha confirmado a este periódico. Entre otras cosas, también, porque no existe ninguna muestra de interés de ninguna promotora por construir allí. Hay que tener en cuenta, además, que el suelo entre el inmueble y la verja ya situada junto a la acera de avenida de Castilla y León es propiedad de la Junta de Castilla y León.
Es cierto que esa esquina impide rematar el desarrollo del solar anejo de Artillería, donde al margen del edificio de 85 pisos está previsto dar continuación hasta avenida de Castilla y León a la nueva calle que partirá de Santa Bárbara y morirá en esa parcela militar, y propiciar la conexión entre Farmacéutico Obdulio Fernández con Luis Cernuda a través de Severo Ochoa. Pero en el corto plazo y quizá también en el medio esta operación urbanística va a ser imposible.
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