Álvaro Sanz debutó como titular la pasada jornada en el partido que disputó el Mirandés en Tenerife. Sus primeros minutos los tuvo ante el Villarreal B en la anterior cita liguera, aunque salió desde el banquillo. El centrocampista maño proveniente del Barcelona B trabaja para adaptarse lo antes posible a su nuevo equipo y aportar el máximo para que la escuadra rojilla cumpla con sus objetivos.
Después de perder en el Heliodoro Rodríguez López, el partido ante el Leganés del sábado -Anduva, 21,00 horas- cobra una mayor importancia. Sanz apuesta por continuar «con la buena dinámica» que el equipo tiene como local. «Hay que seguir sumando de tres en tres en casa, ya que además jugamos dos partidos consecutivos ante Leganés y Real Oviedo. Anduva tiene que ser un fortín para conseguir esos 6 puntos. Los partidos valen lo mismo en casa que fuera. No podemos fallar aquí con nuestra gente y hay que ir escalando posiciones para alejarnos de la zona de descenso», comenta.
Apuesta por «seguir trabajando y no bajar los brazos en ningún momento» para alcanzar la zona tibia de la tabla y dejar de mirar de reojo a los equipos que vienen por detrás. El Leganés, el próximo oponente de los rojillos, tiene solo 6 puntos más, por lo que Álvaro Sanz lo considera «un rival directo». «Una victoria nos acercaría a la zona templada. Cuando van pasando las jornadas los enfrentamientos con estos equipos se van convirtiendo en finales y cada partido hay que intentar ganarlo», explica.
Sabe que será un choque complicado, ya que se van a medir a un adversario «fuerte y que conoce perfectamente la categoría, ya que cuenta con futbolistas veteranos». Entiende que una de las armas del Mirandés debe ser la «posesión» para tratar de «generar ataques sin parar y encerrarlos».
Está contento con su adaptación a las nuevas circunstancias. Ha notado el «aumento de la intensidad» con respecto a la Primera RFEF, aunque cree que poco a poco ha ido entrando en dinámica. «Los compañeros me lo han puesto fácil», finaliza.