La Consejería de Industria, Comercio y Empleo convocó una línea de subvención, dotada con 500.000 euros, para promover planes de bienestar laboral que integren los cuidados físicos y mentales. Para ello, el departamento firmó hoy dos nuevos convenios de colaboración, con FEDECYL y Aspacyl, para el fomento de hábitos de vida saludable, con lo que ya son siete, después de que en enero se suscribieran otros cinco con otros tantos colegios oficiales de nutricionistas, fisioterapeutas, psicólogos, preparadores físicos y terapeutas con la intención de desarrollar acciones que ayuden a sensibilizar y promocionar hábitos de este tipo.
El consejero del ramo, Mariano Veganzones, aseguró que esta iniciativa, además de reducir la siniestralidad, pretende incidir en el "aumento de la retención del talento, disminuir la rotación del personal, mejorar la productividad y reducir los costes sanitarios de seguridad social y seguros", persiguiendo el objetivo de "generar una población trabajadora sana, motivada y bien preparada para trabajar en empleos dignos y saludables".
FEDECYL cuenta con 88 centros deportivos asociados a través de los cuales se busca la sensibilización y difusión de la práctica de ejercicio físico y la realización de actividades deportivas como herramientas para fomentar los hábitos de vida y los entornos de trabajo saludables. Del mismo modo, se busca impulsar el asesoramiento y la realización de programas específicos para la mejora, el mantenimiento, la adaptación y la recuperación de las capacidades psicofísicas de los trabajadores.
Por otro lado, se ha firmado un segundo convenio con la Asociación de Servicios de Prevención Ajenos de Castilla y León (Aspacyl). La unión y cooperación con los servicios de prevención ajenos resulta fundamental, puesto que el 98,5 por ciento de las empresas de Castilla y León adoptan una modalidad preventiva basada en conciertos con los Servicios de Prevención Ajenos. Colaborar y mejorar su eficacia es esencial para cambiar las condiciones de trabajo y la cultura preventiva de las empresas y trabajadores de la Comunidad.
Con la firma de este protocolo se busca la colaboración con la Administración para la elaboración y ejecución de programas de intervención sobre la siniestralidad laboral y campañas de sensibilización para la implantación de planes de bienestar entre sus asociados. Asimismo, se pretende impulsar la participación en la creación y funcionamiento de grupos de expertos con carácter multidisciplinar para el asesoramiento técnico en materia de seguridad, salud y bienestar.