El colchón económico de las familias comienza a quedarse sin relleno y cada vez son más los hogares que tienen dificultades para llegar a final de mes tras el severo impacto de la crisis de la covid-19, la escalada de precios y las consecuencias de la guerra de Ucrania. Concretamente, cuatro de cada diez familias reconoce que tiene problemas para afrontar todos los gastos mensuales, un cinco por ciento más que antes de la pandemia, cuando la cifra alcanzaba el 35 por ciento. La Encuesta de Condiciones de Vida de 2022 publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) hace un notable repaso a la situación económica y social de las familias españolas, y revela que el siete por ciento de los hogares tiene «muchas dificultades» para llegar a final de mes, la cifra más alta desde el 2015 –excluyendo el 2020–, lo que supone que casi 70.000 familias viven en una situación económica límite. Otros 100.000 hogares tienen «dificultad» –el 10,3 por ciento del total–, mientras que el 22,8 por ciento tienen «cierta dificultad».
En el extremo opuesto se encuentran unas 46.000 familias que reconocen que tienen «mucha facilidad» para llegar a final de mes, y otro medio millón de hogares que no tienen problemas económicos para hacer frente a todos los gastos mensuales. El informe también refleja que el 27,1% de los hogares de Castilla y León no tenía en 2022 capacidad para afrontar gastos imprevistos, lo que supone un incremento de tres puntos en relación a 2021 y el porcentaje más alto desde el año 2014. No obstante, en este apartado los niveles de la Comunidad también son mejores que la media nacional, que se sitúa en el 35,5 por ciento.
También ha engordado el número de familias que no puede permitirse irse una semana de vacaciones por su coste. 300.000 hogares carecen de ingresos necesarios para poder salir siete días al año de sus viviendas para irse de asueto. Además, el 10,4 por ciento de las familias experimentaron retrasos en los pagos relacionados con la vivienda principal, un dato que se eleva hasta el 13,2 por ciento en el conjunto del país.
Impacto del IPC
El informe escarba en la realidad económica de las familias y evidencia que la crisis de precios tras el 'rally' del IPCse ha dejado notar en la hucha doméstica. Una situación que se ejemplifica en que el 4,6 por ciento de los hogares no puede permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días, la cifra más elevada de la serie histórica, y que duplica el porcentaje existente en 2019 –2,2 por ciento. Lo mismo ocurre entre aquellos que no pueden tener su hogar a una temperatura adecuada, que en 2022 alcanzó 110.000 hogares, el 11,3% del total, y de nuevo, la tasa más elevada de toda la serie histórica. En 2019 el porcentaje no pasaba del 6,5 por ciento.
El estudio del Instituto Nacional de Estadística también concreta que los ingresos medios anuales netos por persona se situaron en Castilla y León en 13.323 euros (667 más que el año precedente), mientras que en España alcanzaron los 13.008 (739 más que en 2021). Los más elevados (en 2022) se dieron en País Vasco (16.427 euros por persona), Navarra (15.970) y Madrid (15.695). Por su parte, los más bajos se registraron en Extremadura (10.133), Región de Murcia (10.632) y Andalucía (10.703).
Riesgo de pobreza y exclusión social
El porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, medido a través de la tasa Arope (por sus siglas en inglés, At Risk of Poverty or Social Exclusion), se redujo un punto porcentual durante 2022 hasta situarse en el 22,1% en Castilla y León. En 2021 este indicador era del 23,1 por ciento y un año antes era del 19,8%, si bien el sistema de cálculo utilizado hasta ese año era diferente. De esta forma, la tasa Arope mantiene a Castilla y León como la novena comunidad con más porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social, pero por debajo de la media nacional que fue del 26 por ciento, frente al 27,8 por ciento de 2021. Las más elevadas se dieron en Extremadura (36,9 por ciento), Canarias (36,2%) y Andalucía (35,8%). En el lado contrario, se situaron la Comunidad Foral de Navarra (14,5 por ciento) y País Vasco (15,7%), informa Ical.
Igualmente, respeto al porcentaje en riesgo de pobreza, este indicador se mantuvo prácticamente idéntico en Castilla y León entre 2021 y 2022, al pasar del 17,9 al 17,8%, si bien este valor es inferior a la media nacional que fue del 20,4 por ciento. De nuevo, las más elevadas se dieron en Extremadura (30%), Canarias (29,4%) y Andalucía (29,1 por ciento). Comunidad Foral de Navarra (10,9 por ciento) y País Vasco (12,2 por ciento) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.