Este invierno se ha codeado con lo más granado del ciclocross internacional y ha dado un paso adelante en una especialidad dominada históricamente por belgas y holandeses. Se ha ganado el respeto de aficionados y competidores y después de demostrar que está a la altura de los mejores en el barro, prepara su debut en la carretera, aunque también hará gravel y mountain bike. 

¿Cómo valora su temporada de invierno?
Estoy muy contento. Planificamos dos picos de forma, uno para el Europeo y el otro para el Campeonato de España y la Copa del Mundo de Benidorm y no pudo salir mejor. Sexto en el Campeonato de Europa, campeón de España y noveno en Benidorm. No creo que se pueda pedir mucho más. He estado a un buen nivel esta temporada.

¿Por encima de lo que esperado?
Sí, creo que he estado por encima de lo esperado. Cada año es más complicado, pero seguimos subiendo. Sabemos nuestros puntos débiles y trabajamos para mejorarlos. 

Se ha demostrado que trabajando se puede estar a la altura de los 'extraterrestres'.
Había corredores que veía muy lejos no hace tanto tiempo y ahora son rivales directos. Son solo unos pocos los que están por delante de mí, pero cada vez me encuentro más cerca de ellos.

¿Qué supone correr junto a dos monstruos como Van der Poel y Van Aert?
Gracias a ellos la disciplina está creciendo de la forma que lo está haciendo. Son dos ciclistas que sabes que cuando coincides con ellos te va a tocar hacer dos puestos más atrás que si no estuvieran, pero han conseguido que haya mucho más interés por el ciclocross. Hemos visto lo que era esta disciplina y lo que es ahora.

¿La cita más especial de la campaña fue la de Benidorm por todo lo que significó?
Fue una pasada. En el mejor de los casos nadie esperaba que se montara lo que allí se montó. El público estaba entregadísimo, los corredores también. No faltó nadie y fue un gran espectáculo.

Gracias a Van der Poel y Van Aert el ciclocross está creciendo mucho»

¿Supone una satisfacción ver todo lo que va avanzando el ciclocross en todos los sentidos?
Por su puesto. He visto un poco la evolución de esta especialidad. En los últimos años ha pegado un boom espectacular y que eso coincida con mi mejor momento deportivo se agradece. Hay que disfrutarlo y gozarlo porque estamos aquí para eso.

¿Se queda con algún momento en esta temporada?
Además de la carrera de Benidorm ha habido dos momentos importantes para mí como fue el Campeonato de Europa, en el que fui sexto en un circuito en el que siempre se me ha dado mal. También el podio que hice en Ardooie al principio de temporada supuso un extra de motivación al comprobar que podía estar peleando con los mejores. Estas dos carreras son los mejores momentos de la campaña al margen de Benidorm y el Campeonato de España.

Su nivel es muy alto, ¿puede seguir mejorando?
Creo que sí. El plan sigue siendo el mismo, mejorar los puntos flacos. Con trabajo y esfuerzo cada año que pasa soy más regular, ya que creo que el cuerpo va asimilando los entrenamientos. Creo que cada año somos un poco mejores y queremos continuar de la misma forma. Cada vez es más difícil, pero hay ilusión y motivación.

¿Sin esa ilusión y esa motivación sería imposible continuar y pasar los inviernos fuera de casa?
Cada vez me siento más valorado en Bélgica y eso hace que cueste un poco menos. No es todo tan nuevo como al principio y eso también ayuda. La afición cada vez me anima más y me tiene más cariño y eso hace que todo se haga menos duro. Los primeros años te sientes hasta discriminado por decirlo de alguna manera. Ahora vez a un corredor de fuera del Benelux que está peleando con los mejores y eso les agrada.

La carrera de Benidorm fue una pasada»

Ya es Felipe Orts, no aquel español que iba a correr a Bélgica y que nadie conocía.
También están comprobando que en España se está pendiente del ciclocross, que se montó un gran espectáculo en Benidorm. Vas ganando confianza y estás más tranquilo en las carreras de primer nivel.

¿Cómo lleva la preparación para la temporada de carretera?
Estoy de descanso de competiciones, aunque de entrenamientos no y estoy corriendo también pruebas de mountain bike como parte de la preparación. 

¿Cambia mucho su rutina al tener que preparar la campaña de carretera?
Son entrenamientos más tranquilos y no tienen la exigencia del ciclocross. Aumentas las horas y la fatiga aumenta. Pero cada vez va costando menos, ya que es el tercer año y el cuerpo se va adaptando mejor y lo llevo mejor.

¿El reto ahora es dar un paso adelante en carretera?
Lo estoy preparando bien para estar a un buen nivel, pero la motivación la tengo en ciclocross. Estar junto a los mejores corredores del mundo motiva mucho, pero todo va encaminado a que en el octubre que viene pueda estar junto a los mejores, pero en las pruebas de Copa del Mundo o en los Superprestigios. La carretera es un vehículo para estar a tope en invierno. La mejora de los últimos años tiene mucho que ver con la carretera. Estar en profesionales es muy exigente y al final son entrenamientos de mucha calidad de cara al invierno.

La temporada de carretera la estoy preparando bien, pero la motivación la tengo en ciclocross»

¿Su rol en carretera seguirá siendo el de tratar de echar una mano a los líderes?
Si en alguna carrera tengo mi oportunidad trataré de aprovecharla, pero realmente sé que cuando voy a pruebas de carretera suele ser para ayudar a otros. Es un trabajo de equipo y cuando toca trabajar no hay problema.

Pero hay carreras en las que puede estar adelante y disputando los primeros puestos.
Cada vez me voy encontrando mejor en la carretera. El parón ha sido menor que en otras ocasiones y espero llegar bien a las pruebas. Veremos hasta dónde podemos llegar. Mi calendario tiene carreras muy exigentes y hay que rendir muchísimo para estar adelante.

¿Cuándo debutará en ruta?
Estamos en ello, ya que lo voy a compaginar con montaña y también con gravel. Me viene bien competir y si el equipo está de acuerdo, encantado. Creo que empezaré este mes de abril en Francia.

El gravel se adapta perfectamente a sus características.
Creo que sí, incluso mejor que la carretera. Me gustaría probar y ver cómo me va. La idea es que en lugar de entrenar en esos fines de semana competir en gravel o mountain bike. Iré hablando con el equipo y con los técnicos para ir haciendo el calendario.