El PGOU debe conectar los barrios y recuperar el uso de los tres ríos

I.M.L. / Aranda
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Estas son algunas de las aportaciones que se recogieron entre las asociaciones vecinales y organizaciones empresariales y sindicales, que coincidieron en estas dos necesidades

El edil de Obras y el equipo redactor del PGOU se reunió también ayer con agricultores, regantes y ecologías. - Foto: DB

La participación ciudadana para aportar sugerencias de cara a la redacción del nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la capital ribereña ha echado a andar con las primeras reuniones sectoriales que ha programado la Concejalía de Obras y Urbanismo del Ayuntamiento arandino. El objetivo de este calendario de reuniones es escuchar al mayor número de colectivos posible. «De lo que se trata es no tanto verter todas las inquietudes que puedan tener los diferentes colectivos sino las que verdaderamente tienen que ver con el plan y sobre todo las que son estructurales. No es tanto recoger demandas puntualeso más domésticas, como cosas que nos van a ayudar la redacción del trabajo», aseguró José Ignacio Díez, concejal de Urbanismo.

La primera idea que quieren dejar clara entre la ciudadanía, tanto el edil responsable como los integrantes del equipo redactor del PGOU, que están presentes en estas citas, es que «es un trabajo de futuro que tiene que durar muchos años y dadas las experiencias que tenemos, y que estamos viendo las consecuencias que traen en el día a día, merece la pena cuanto más participación mejor», recordó Díez. De hecho, una de las conclusiones extraidas de esta primera ronda de contactos es que «que este PGOU no tiene que ser orientado al crecimiento como quizá pretendían los anteriores, sino a la conserviación y mantenimeonto de lo que ya hay ordenadamente y dejar estratégicamente preparado para el futuro, pero sin necesariamente que sea desarrollado ese planteamiento», como resumió el concejal.

El primer contacto mantenido ayer fue con representantes de las asociaciones vecinales de la capital ribereña, incluyendo Sinovas y La Aguilera. Dado que este colectivo corresponde a una población muy heterogénea, las ideas que se pusieron sobre la mesa fueron de lo más diversas. Entre otros, se puso sobre la mesa la «accesibilidad, movilidad, con el tema de los autobuses, permeabilidad entre las propias tramas urbanas, conexión entre los barrios, ubicación del comercio, cómo es el flujo de la población de unos barrios a otros, la interconexión de los barrios», entre otros, como enumeró el concejal consultando las profusas notas que había tomado durante la conversación. Díez destacó la necesidad de evitar «la desconexión de los barrios del Polígono Residencial y La Estación con la zona este, a falta de la conexión rodada, con la parte de la Zona Centro e, incluso, Santa Catalina».

Otras de las reivindicaciones que expresaron las asociaciones vecinales fue que se echa de menos la conexión con los tres ríos que cruzan la villa, la demanda de que se desarrollen las Eras de Santa Catalina y el Sector Centro Cívico, además de problemas con la falta de aparcamiento y la expansión de la zona azul, la convivencia entre peatones y vehículos, los comportamientos incívicos de algunos conductores y la necesidad de incentivar lo que el concejal denominó «zonas para vivir los barrios, zonas más amables de convivencia». Detalles que, aclaró Díez, aunque pueda parecer que no, son cosas que debe articular un buen PGOU.

Sector económico

Otra de estas reuniones de primera toma de contacto se celebró con representantes empresariales y sindicatos que, al ser un sector más delimitado, se centró en temas más concretos, con especial atención a las infraestructuras, en su sentido más amplio. «Las infraestructuras no sólo son las carreteras y la vía del tren, son las aceras y los recorridos de los ríos que son ahora unas barreras y tenían que ser puentes», explicó Díez, que destacó que en esta idea coincidieron empresarios, sindicalistas y vecinos.

Las aportaciones del sector económico versaron además en la potenciación del transporte público «para dar la sensación de conexión entre las partes que hacen percibir al peatón que Aranda tiene determinadas zonas inconexas con valdíos por en medio», con lo que el edil de Urbanismo aclaró que con ello se mejorará la mobilidad, descenderá el número de vehículos y se incentivarán otras formas de transporte, como la bicicleta o el tránsito peatonal.