Aunque llevan 26 años bajo el paraguas de la marca norteamericana Lennox, la historia de la fábrica de maquinaria de aire acondicionado y refrigeración de Villalonquéjar se remonta ya medio siglo. En 1973 arrancó su actividad, tal y como celebraron ayer parte de los trabajadores actuales, de los empleados ya jubilados y de los directivos de la firma. «Es un orgullo. Estoy muy contenta», aseguró su actual directora de operaciones, Raquel García.

La consolidación de este sector en el tejido industrial burgalés durante las décadas de los años 70 y 80 avaló el interés de la multinacional holandesa Stork-Bronswerk. En 1996 vendió la factoría a su actual dueño, el conglomerado Lennox, donde han continuado creciendo hasta nuestros días.

En estos momentos la facturación de la planta burgalesa sobrepasa los 30 millones de euros, mientras que su plantilla supera los 160 trabajadores. El punto de trabajo de Burgos representa una tercera parte de la actividad en Europa, que cuenta con otros dos centros en Dijon-Longvic y Lyon (Francia).

Los empleados formaron un 50 para celebrar la efeméride. - Foto: Lennox

El vicepresidente y director general de Lennox EMEA (Europa, Oriente Medio y África), Ricardo Freitas, acudió al aniversario y destacó el «orgullo» que supone para la multinacional contar con la planta de la capital castellana. «Burgos va a crecer más. Creo en su capacidad para desarrollar nuevos negocios y producir», indicó. Parte del equipo de dirección de Francia anunció también nuevas inversiones para consolidar el presente y el futuro de la factoría. «Hemos renovado el parque de maquinaria en los últimos años o comenzado a diseñar y fabricar nuevos productos», sostuvo García.

El grueso de los elementos que se ensamblan en Vilallonquéjar no terminan en España, ya que hasta el 90% de la producción de la planta termina en otros países (...).

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