Luis Miguel de Dios

TRIGO LIMPIO

Luis Miguel de Dios

Escritor y periodista


Y no pasó nada

25/04/2023

Para disgusto de quienes tienen el hacha levantada para arremeter contra Villalar venga o no venga a cuento, en la celebración del Día de Castilla y León en el pueblo comunero el pasado domingo no pasó nada. Mejor dicho: sí pasó, pero, a mi juicio, todo fue positivo, muy positivo. Desde la participación (cerca de 22.000 asistentes) hasta la ausencia de incidentes pasando por la presencia de mucha gente joven y por un ambiente de fiesta, alegría, reencuentros y sentimiento regional. Sí, sí, sentimiento regional, identidad con esta tierra, reivindicaciones para que mejore y críticas, ¡faltaría más!, a los gobernantes, especialmente a los de la Junta, que siguen sin entender el significado y el simbolismo de VIllalar y el papel, básico, que jugó en la historia y en el acceso a la autonomía castellano-leonesa, esa en la que no creía la derecha y continúa sin creer la ultraderecha. Claro que de eso a calificar la concentración de Villalar de "aquelarre", como hizo un portavoz de Vox, media, objetivamente, un abismo…aunque con García-Gallardo por medio nunca se sabe; para él, en estos asuntos (y en otros), la objetividad es tan inalcanzable como para el Elche ganar la Liga. De ahí que haya calificado la presencia de miles de ciudadanos en las eras del pueblo comunero como "macrobotellón". Ignoro si en el calificativo incluirá al presidente de la Junta, que anduvo por Villalar un ratito y justificó la ausencia de los de Vox en su libertad para acudir o no. Está bien que Mañueco apele a la libertad, bien sagrado donde los haya. A ver si lo aplica, él y los demás, a todos los órdenes de la vida. Precisamente, de esa libertad hicieron gala los 22.000 que fueron a disfrutar a Villalar de un día festivo. Ilusionante y reivindicativo. No fue una imposición de socialistas, comunistas y bolivarianos, aquelarre de la izquierda, sino el tirón que ejerce Villalar para todos aquellos que se sienten vinculados a esta tierra y que quieren lo mejor para ella. El 23 de abril, pese a los intentos de boicot, volvió a ser un éxito. Lo siento por los cenizos y me alegro por todos los demás. O sea, por quienes creemos en Castilla y León.