Los bonos al consumo del comercio y la hostelería van a distinto ritmo, ya sea en la adhesión de establecimientos como en la compra de vales por parte de los consumidores. En el primer sector, los 250.000 disponibles se agotaron en menos tres días, mientras que en el segundo se habían vendido hasta el lunes 165.619 de un total de 500.000. Por lo que respecta a los locales participantes, ya hay 455 tiendas validadas, cifra que se reduce a 73 en el caso de bares y restaurantes, cuyo plazo de participación acabó el pasado domingo.

Esta diferencia en la respuesta llevó a la concejala de Comercio, Rosa Niño, a plantear la posibilidad de traspasar a la actividad comercial el dinero que no se ha gastado en la hostelera, si bien y tras reunirse con los representantes de ambas patronales, se ha optado por dar un margen de tiempo para ver cómo evoluciona la campaña en esta última. No obstante, el presidente de la Federación de Hostelería, Fernando de la Varga, avanza que la junta directiva de la entidad está estudiando «distintas alternativas» con el fin de que ese montante previsiblemente sobrante repercuta en el sector, tal y como estaba establecido en un principio. 

Por el momento, De la Varga no desvela más detalles de las opciones que se manejan y valora positivamente la respuesta que está teniendo la iniciativa. «Es la primera vez que se realiza y puede que vaya creciendo», explica, al tiempo que insiste en que el formato de los bonos sigue sin ser el «más idóneo» para esta actividad (...).

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