Edurne Martín lleva tres décadas largas dirigiendo la batuta de la Asociación de Danzas El Tresparral de Villagonzalo, los mismos que tiene de recorrido la agrupación. Su nacimiento se gestó prácticamente en un ambiente familiar, aunque la idea inicial surgió de Eduardo Casado, entonces alcalde de la localidad, que en 1991 promovió la recuperación de elementos y tradiciones etnográficas locales.

Con ese germen, un año después se constituía oficialmente la asociación que ha caminado con paso firme hasta hoy. Y no fue un capricho sin más que se creara, se trataba de rescatar bailes y cantes propios -la letra de las Marzas de Villagonzalo es autóctona-, y los trajes que siempre había habido en las casas. Tampoco fue al azar el encargo de ponerla en marcha, las elegidas ya tenían experiencia en el mundo del folclore porque Edurne pertenecía a Estampas Burgalesas, como su hija, que era profesora de danza en el grupo, y donde también bailaba Rocío Martín, que es actualmente la tesorera.

Poco a poco se fue incorporando gente, prácticamente entraban en plan familiar, padres e hijos, reconocen ambas. No tardó en contratarse a Alberto Blanco Martín como profesor -también con larga experiencia en grupos de Burgos y la provincia- y se comenzó a trabajar, investigar, ensayar, bailar y a viajar, buscando actuaciones en los pueblos.

Ángela Casado, Rocío Martín y Edurne Martín, con una falda centenaria. - Foto: Alberto Rodrigo

Así, El Tresparral, que debe su nombre a un arroyo del pueblo, se integró en el rico mundo del folclore que en estas tres décadas largas tantas satisfacciones les ha dado y les ha permitido conocer distintos países y crear un vínculo especial con decenas de grupos de danzas nacionales e internaciones, con los que hacen intercambios. Edurne, Rocío y Ángela, esta secretaria, recuerdan que entonces Villagonzalo era «pueblo, pueblo, no como ahora», por lo que era más fácil la relación y el contacto entre vecinos y familias. En poco tiempo, fueron unos 90 miembros.

Actualmente, El Tresparral está integrado por unos 120 danzantes. Además del grupo de adultos, cuentan con dos infantiles, desde 3 a 8 años y de 8 a 12 años, a los que se suma el Grupo Músico Vocal que acompaña todas las actuaciones. La pandemia, en todo caso, hizo mella en el ánimo de la gente, sobre todo los más pequeños, y han sido bastantes los que se ha 'descolgado' del grupo, reconocen las tres mujeres, que añaden que antes de la pandemia rondaba los 140 integrantes. Ensayan un día a la semana, pero cuando tienen a la vista actuaciones, toca hacerlo algunas jornadas más.

Pero más allá de los bailes y de la recuperación del folclore y su divulgación, El Tresparral se ha convertido en el motor cultural de Villagonzalo y un aliado imprescindible para el Ayuntamiento que confía en el buen hacer de su directiva y sus socios para pedirles colaboración en los eventos que tiene lugar en la localidad, como la cabalgata de Reyes, la fiesta de la matanza, el canto de Las Marzas, la procesión de San Isidro -jornada que aprovechan para celebrar el Festival de Folclore Infantil-, o la feria de la cerveza en septiembre, en la que instalan barra en la plaza.

Festival de folclore. El Festival de Folclore que este sábado acoge el pueblo nació el mismo año que se formó el grupo, aunque oficialmente cumple su 30 aniversario porque la covid impidió su celebración dos años.

Edurne explica que organizarlo surgió como algo natural fruto del contacto y los intercambios que se establecieron con los grupos que ya existían en la provincia y sobre todo en el entorno, como Santa María del Campo o Villalbilla. 

El Festival es parte de la identidad del grupo y del propio pueblo, por lo que los vecinos y visitantes han podido disfrutar y conocer durante todos estos años distintas manifestaciones del folclore que remite a la cultura de cada pueblo, comarca y región de nuestra comunidad, del resto del país e incluso de otros cercanos, como Portugal.

Este sábado, además de El Tresparral, estarán en la plaza de la constitución la Agrupación Folklórica de Moncada de Valencia, y la Asociación La Besana, de San Vicente de Alcántara, en Badajoz. Precisamente contar con dos grupos de otras regiones es una de las novedades, porque habitualmente solo participa uno, que pernocta en el pueblo, y el segundo suele ser de la provincia o de otra cercana. 

El Festival comenzará esta tarde a las 18 horas, pero no solo se trata de bailar, sino de vivir un fin de semana de hermandad, por lo que se aprovecha para acercar a los grupos foráneos hasta la capital burgalesa para que conozcan su riqueza patrimonial, además de compartir mesa y mantel. «Lo habitual ya es que luego nosotros vayamos a los festivales que organizan los grupos que vienen aquí», puntualiza Edurne para dejar claro que por parte de todas las asociaciones se fomenta el espíritu de amistad y compañerismo. El viaje de El Tresparral al festival de Badajoz será el próximo mes de enero y a Valencia, en mayo.