Autopista a la Ribera

P.C.P.
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25 bodegas acuden a la cita de la Cámara de Comercio en busca de una apuesta decidida de los hosteleros de la capital por esta DO

Autopista a la Ribera - Foto: Alberto Rodrigo

Si Mahoma no va a la Ribera, la Cámara acerca su producción. Porque 80 kilómetros son una distancia insalvable sin las comunicaciones adecuadas, si en vez de una autopista hay una vía lenta.Y aunque «la ciudad de Burgos está muy cerca, a muchos les pilla muy lejos». Al menos es la sensación que expresa el presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen, Enrique Pascual, que piensa que «la capital se debería involucrar más» en la promoción de estos vinos.

En tender puentes y acortar esas distancias trabaja la Cámara de Comercio, que ayer organizó la XVII Presentación de los Vinos de la  Denominación de Origen Ribera del Duero, con la intención de que «los burgaleses apuesten de una manera más decidida» por estos caldos, en palabras de su presidente, Antonio Miguel Méndez Pozo.
Las 25 bodegas que presentaron sus productos en el Hotel Abba dieron a catar «los primeros crianzas de 2017, los reservas del 16» y «cada vez mejores vinos», porque en la Ribera se están haciendo «las cosas cada vez mejor», apunta Pascual. También los nuevos blancos de la DO, que «han despertado inquietud» y que están respondiendo a esas expectativas con «buenas impresiones», porque «no va a haber grandes cantidades y sí mucha calidad. hacer volúmenes no es el objetivo. Vamos con la idea de sumar en calidad», apunta el presidente, consciente también que tendrán su coste económico, porque «serán vinos con características que cuesta encontrar en España, al estilo de los grandes vinos europeos, que aguantan bien con el tiempo», explicó.

Alberto Tobes, responsable del Servicio de Experimentación y Ensayo del Consejo, apuntó que ya son «más de 35» las bodegas que producen blancos con uva albillo bajo el marchamo de la DO y que «al año que viene seguro que habrá más».

 

BODEGA MARTA MATÉ

Adquirieron la bodega en 2013, aunque su proyecto empezó 2002. Con viñedos en Tubilla del Lago y Gumiel de Mercado, Marta Maté encarna la versión «más moderna» de la DO. «Buscamos un concepto muy fresco, quitarle  un poco de madera a los vinos, hacer una Ribera 2.0, dentro de lo que la gastronomía demanda», explican Marta y César, que están medioambientalmente comprometidos, con viñedo 100% ecológico.Contentos con la respuesta a sus vinos de parcela, puede que se animen con un blanco. «De momento nos conformamos con nuestro rosado».

 

LAGAR DE ISILLA

Lagar de Isilla (La Vid) ha puesto en el mercado 3.500 botellas de su primer blanco con denominación -antes elaboraba sobre todo para consumo en su restaurante-, producción que intentarán «estirar» lo que pueda, aunque dada «la expectación» generada, es posible que se agote «después de Navidades», según reconoce José García. Considera que tiene un precio «superprudente», 14 euros en bodega, pese a ser uno de los vinos que «más cuesta» elaborar. «Hay que hacer todos los procesos con mucho cuidado, porque es una variedad muy oxidativa».