Miguel Calvo

El retrovisor

Miguel Calvo


El caso Melgosa

05/10/2023

Las visitas a la 'espada llamada Tizona', que desde 2007 se expone en el Museo de Burgos, figuran entre los atractivos del festival Burgos Cidiano que hasta el domingo llenará numerosos rincones de la capital burgalesa. Una buena oportunidad para que muchos ciudadanos descubran que tenemos un museo que expone y almacena importantes colecciones de Arqueología y Bellas Artes ubicado desde 1955 en la llamada Casa de Miranda, palacio del siglo XVI, al que en 1991 añadió la coetánea Casa de Íñigo Angulo. De propiedad estatal y gestionado por la Junta de Castilla y León, con vistas a su ampliación, en 1986 el Estado adquirió en La Calera la conocida como Casa Melgosa, también del siglo XVI, y el antiguo cine Calatravas de la calle Miranda; y en 2004 la antigua Residencia de Nuestra Señora de Belén.

Al menos desde 2003 ministros y consejeros de distintos colores llevan anunciando su ampliación con la Casa Melgosa como primera etapa. El Ministerio de Cultura, con una partida de 5,7 millones de euros, la incluyó en un Plan Integral de Museos. Después los presupuestos del Estado reservaron otra partida de 7,5 millones para acometer las obras entre 2008 y 2010. Sin avance alguno, en 2017 la pelota pasó a la Consejería de Cultura que solicitó al Ministerio acometer con cargo a sus presupuestos la primera fase. En presencia de los presidentes Rajoy y Herrera, el ministro Méndez de Vigo y la consejera García Cirac suscribieron en 2018 un protocolo de colaboración por el que la Comunidad se encargaría, a 4 años vista, del nuevo edificio del museo. Con un plan director ya elaborado, en 2019 Mar Sancho, entonces directora general de Políticas Culturales de la Junta y hoy viceconsejera de Acción Cultural, anunció que en 2021 estarían concluidas las obras de la Casa Melgosa, con 2.000 metros cuadrados añadidos para mostrar obras de artistas burgaleses del siglo XX y una sala dedicada al pintor Luis Sáez. 

El Ayuntamiento aprobó la correspondiente licencia de obras y un estudio de arquitectura cifró en 3,5 millones el coste de un proyecto que duerme el sueño de los justos. El PSOE exige a la Junta que cumpla sus compromisos, mientras que el consejero de Cultura echa las culpas al anterior gobierno autonómico y pide al Ministerio que se implique económicamente. Ahora con toda la documentación caducada, convertida ya en piezas de museo, toca reanudar el camino. Y unos por otros, la casa (Melgosa) sin hacer.