Un policía de baja es abatido tras robar un arma y resistirse

SPC
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Un policía nacional de 46 años de baja psicológica falleció en la madrugada de ayer abatido por otros agentes. Estaba siendo investigado por Asuntos Internos por un caso de narcotráfico por el que fue detenido en Galicia.

Un policía de baja es abatido tras robar un arma y resistirse - Foto: Alberto Rodrigo

Un policía nacional de 46 años de baja psicológica falleció en la madrugada de ayer abatido por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras abrirse un dispositivo de búsqueda después de que la víctima robase un arma en una comisaría de Galicia y, posteriormente, la emprendiera a tiros contra los agentes que intentaron detenerle  en una gasolinera de Villagonzalo Pedernales (Burgos). El hombre, natural de Ferrol, y destinado en la comisaría de Lonzas (A Coruña), había sido denunciado por una pareja anterior por violencia de género y se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por un caso de narcotráfico por el que había sido detenido, según informaron fuentes de la investigación. «Todo se ha precipitado debido a que ya había sido detenido y los últimos compases no auguraban nada bueno para un futuro cercano», explicó ayer el subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro de la Fuente.

El hombre disparó sobre los agentes de Policía y Guardia Civil que intentaban detenerlo, haciendo caso omiso a las órdenes para que depusiera su actitud. Los hechos ocurrieron sobre las 03.48 horas de este miércoles, cuando el 112 fue alertado por la Policía Nacional de Burgos, que pidió asistencia sanitaria para un herido de bala que sangraba de manera abundante en las inmediaciones de una gasolinera cerca de un hotel en la ronda de Villagonzalo Pedernales (Burgos).  

Antes, durante la mañana del martes, se personó en la comisaría gallega en la que estaba destinado hasta su baja para realizar un trámite administrativo en relación con su situación laboral. Posteriormente se dirigió a los vestuarios donde tiene su taquilla, momento que aprovechó para sustraer el arma de otro policía forzando el armario donde estaba guardada. Al percatarse este agente de la sustracción de su pistola se puso en marcha un amplio dispositivo para su localización, ya que se tenía la certeza de que el ahora fallecido era el responsable del robo y que había huido por carretera en un vehículo.

Marcas de bala en uno de los vehículos de la Guardia Civil. Marcas de bala en uno de los vehículos de la Guardia Civil. - Foto: Ricardo Ordóñez ICAL

Cuando se pudo determinar su posición circulando por la carretera A-231, en un punto cercano a Burgos, por parte de la Guardia Civil y de la Policía Nacional de esta provincia se estableció un dispositivo operativo para interceptarlo antes de su llegada a la ciudad burgalesa. Los agentes le dieron el alto, pero hizo caso omiso y disparó sobre ellos.

Este hombre continuó su huida hasta una estación de servicio cercana, en la localidad de Villagonzalo Pedernales, donde se produjo un segundo tiroteo que concluyó con el fallecimiento de esta persona. Aunque se produjeron varios impactos de bala en los vehículos oficiales, ninguno de los agentes de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado de servicio resultó herido. «Ha habido serio riesgo para la vida de los agentes, pero al estar al frente en la provincia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado me congratulo de que no ha habido que lamentar ningún herido entre los miembros del operativo», insistió de la Fuente, que relató que «hubo muchos disparos y se producen además tirando al hombre», en referencia a que cuando el agente fallecido se apeó del vehículo descargó su arma con la intención de matar a los policías y guardias civiles.

El fallecido se encontraba inmerso en una investigación de Asuntos Internos por la que se le había retirado el arma, según ha añadido la Policía Nacional. Además, estaba de baja psicológica y desde el pasado martes, 18 de abril, había pasado a segunda actividad por insuficiencia de aptitudes psicofísicas.