Esta vez sí, el Ayuntamiento de Aranda de Duero ha publicado a tiempo las declaraciones de bienes de sus 21 concejales. Lejos quedan los casi dos años de retraso que se registraron en el anterior mandato hasta que se dio a conocer el patrimonio de los munícipes. De estos escritos sobresalen realidades muy dispares, desde quienes dicen no poseer ni coche ni casa, hasta quienes revelan contar con fincas y viviendas repartidas en varias provincias españolas como Madrid, Cádiz o Zaragoza. Solamente un edil, el socialista Alberto Marcos, incluye un bien de especial valor. Se trata de una flauta travesera que, como profesor de música, compró allá por el año 2008 y que está valorada en 17.500 euros. No es la única curiosidad. La exalcaldesa, Raquel González, mantiene su autocaravana mientras que el portavoz de Vox, Sergio Chagartegui, acredita cuatro motos, adquiridas en los últimos cinco años. Por su parte, Carlos Medina, de Izquierda Unida, atesora una importante biblioteca para su juventud (30 años), compuesta por alrededor de 3.000 ejemplares.
Pese a que todos han tenido que rellenar el mismo documento, como requisito obligatorio para tomar posesión de sus actas como concejales, unos ofrecen todo tipo de detalles y otros se limitan a salvar el trámite. En el primer apartado se incluye, por ejemplo, el popular Alfonso Sanz, quien declara cuatro fincas rústicas en Hontoria de Valdearados, Araúzo de Torre, Arandilla y Baños de Valdearados; tres viviendas en Aranda de Duero, Hontoria y El Puerto de Santa María (Cádiz), además de un local y una participación del 50% en el Coto Quintanilla. Pero no sólo eso. Ejerce como presidente de la Sociedad Cooperativa Colear, trabaja de autónomo en una explotación agropecuaria y conduce un Volvo S60. Mientras, entre quienes apenas aportan detalles se incluyen las socialistas Laura Jorge, que únicamente detalla una cuenta con un saldo de 18.000 euros, y su compañera de filas Ana María Lozano, de quien se ha publicado la misma declaración de bienes patrimoniales que en 2019, con unos 33.000 euros en su banco... y poco más.
¿Y qué pasa con los ediles nuevos? Pues bien, el alcalde, Antonio Linaje, no cuenta con ningún patrimonio inmobiliario, fiel reflejo de las dificultades que sufren los jóvenes a la hora de acceder a este mercado. Como él, tampoco María Ortuño (Sentir Aranda), Carlos Medina (IU), Laura Jorge (PSOE), Ana María Lozano (PSOE), Sergio Chargartegui (Vox) ni Alejandra Medina (Vox) poseen viviendas, locales, garajes o fincas. En el lado contrario se sitúa Raquel González, que en 2020 adquirió una vivienda en Móstoles (Madrid) al 50%, que se suma a la que ya tenía en Aranda, además de un garaje. Por su parte, la concejala de Urbanismo, Ana María Hervás, declara tres viviendas, una en Valladolid al 100%, otra en Aranda al 33% y la tercera en Villalba de Duero al 11%. Completan la lista los ediles de Hacienda, Guillermo López, y la de Deportes, Belén Esteban. El primero cuenta con dos viviendas al 100% y dos fincas, mientras que la segunda declara una vivienda unifamiliar en el municipio gallego de Curtis. Eso sí, con un 11% de participación. A esta casa se añade un local en Aranda.
Ninguno tiene acciones. A diferencia de lo que ocurrió en anteriores mandatos, esta vez ninguno de los 21 concejales del Ayuntamiento arandino tiene acciones en sociedades o instituciones de inversión colectiva. Su interés se centra más bien en los seguros de vida, planes de pensiones o deuda pública. Ahí, prácticamente todos declaran algún tipo de patrimonio. Es el caso del alcalde, con unos 18.500 euros en un fondo de inversión en renta fija y variable; también del edil de Promoción Industrial, Juan Manuel Martín, con fondos por 55.200 euros en Ibercaja; o del responsable de Innovación, Guillermo López, quien declara 18.000 euros en el fondo Goldman Sachs Global Sustainable Equity, entre otros.
En el apartado de vehículos, la disparidad también es notable. Carlos Medina posee una bici; el líder de Podemos, Andrés Gonzalo, conduce un Ford Focus; el de Ciudadanos, José Antonio Fuertes, un Volkswagen Passat; el portavoz del PSOE, Ildefonso Sanz, se mueve con un Skoda Octavia y un Passat, mientras que su compañera de filas Amparo Simón lo hace con un Audi Q3; y el alcalde con un Xsara Picasso comprado en 2021. En cuanto a profesiones, ganan los abogados, que comparten asiento con un oficial de laboratorio (Gonzalo), una esteticista (Medina), un técnico de máquinas recreativas (Sanz), una auxiliar de enfermería (Simón) y un director de una firma de transporte (Martín).