Belén Delgado

Plaza Mayor

Belén Delgado


Dioptrías de irrealidad

09/04/2023

Hace unos días, un diario de tirada nacional hacía una simulación fotográfica gracias a la Inteligencia Artificial (IA). En primera página, Yolanda Díaz y Pablo Iglesias caminaban abrazados y sonrientes, justo el día después de que ella cruzara todas las rayas del desafío al liderazgo del exmacho alfa de la izquierda más allá de la izquierda oficial. En páginas interiores se repetía el montaje y el propio Iglesias iba del brazo de Santiago Abascal, mientras Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo reían cómplices como dos colegas tomando una caña. Al parecer, bastan unas pocas fotos de cada personaje real para que un programa digital los baraje y nos ofrezca una 'brisca' de posibilidades inventadas. A lo mejor, el metaverso era esto.

También estos días volvía a las portadas una señora famosa por dar las campanadas en Fin de Año. A los 68 años ha sido madre y abuela a la vez. Y su hijo, trágicamente fallecido en la flor de la vida, ha sido hermano y padre desde el más allá. Todo un reto para los genealogistas. Lo siguiente podría ser pasar del vientre catálogo de alquiler al hijo 'customizado' a gusto del cliente. 

A la vez que tratamos de entender todo esto, un expresidente del Imperio mundial, territorio del que todo el mundo espera alguna baliza para seguir el camino correcto, está logrando una de las mejores campañas de autopromoción política gracias a una noche loca con una actriz porno a la que ofreció salir en su programa de televisión a cambio de... ¿hace falta explicar más? Convertido en superhéroe imposible, una ciudadanía aburrida y nihilista cree haber encontrado en él a un mesías. Un avatar de piel fosforito que no parece llevar a ningún futuro que merezca la pena.

Antes se decía aquello de que nada es verdad ni es mentira y que solo depende del color del cristal con el que se mira. Pero parece que en breve no habrá óptico capaz de corregirnos las dioptrías para dejar de ver borrosa una realidad imposible de discernir, analizar, comprender y aceptar. Ese diario que nos mostraba su capacidad de inventar una portada, incluía sobre sus fotomontajes un círculo rojo con el aviso «imágenes creadas con Inteligencia Artificial». Pero no siempre será así. Muchos profesores ya no saben si sus alumnos les entregan su resumen del trabajo de fin de grado o de doctorado en el que han trabajado durante meses o una composición elaborada por ChatGPT en media hora. Todas estas distopías están ya al alcance de un dedo. Y yo que pensaba que la 'dedocracia' era otra cosa.